Adiós, Cataluña, adiós

El empecinamiento de los políticos nos ha llevado a donde nos encontramos. Ya podemos decir tranquilamente: adiós Cataluña, adiós. Cuanto antes lo asumamos todos los españoles, será menos doloroso. A unos les puede doler y a otros simplemente les puede producir indiferencia, pero lo que es un hecho es que ya España ha perdido Cataluña. Y además, hay que dejarlos que se vayan si es lo que ellos quieren. A pesar de que la vicepresidenta diga que le ampara la Constitución y no sé cuántas leyes más. La única posibilidad sería tomar medidas de fuerza, que en este siglo XXI ya no son posibles. Solo existe la posibilidad de que las urnas sean contrarias a la escisión y eso no parece que vaya a ocurrir. Esto es como el joven que se quiere ir de casa y los padres no lo permiten, la única solución es atarle a la pata de la cama. Pero lo mejor sería una negociación y que padres e hijo entrarán en razón. Sin embargo, cuando eso ya no es posible, lo único es pactar la salida y qué quiere llevarse de casa el joven.

3 comentarios en “Adiós, Cataluña, adiós”

  1. Juan dice:

    Más claro el agua.

  2. Lluís dice:

    Por fin, alguien que lo entiende.
    Muchas gracias por el artículo.

    Sólo aclarar que no ha sido el empecinamiento de los políticos, sino el empecinamiento de una gran mayoría de la sociedad civil catalana. Los políticos hasta el 11-S han ido a remolque.

  3. Pablo dice:

    Me parece este comentario muy pobre…si viviera y conociera mejor a los catalanes entenderia la ventajosa situacion de ciu para crear este circo…por otro lado los catalanes conocemos como actuan nuestros pobres politicos… Acordemos del tripartito y sus obras faraonicas como el aeropuerto de lleida… el problema son los politico y su eco mediatico para hacer regates a su mala gestion con otros temas… gracias

Deja tu comentario

De conformidad con la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, le informamos de que sus datos serán incorporados a un fichero propiedad de EDITORIAL ECOPRENSA, S.A. (en adelante, El Economista) con la finalidad de gestionar su utilización de los blogs. Usted puede ejercitar sus derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición dirigiéndose por escrito a El Economista. C/ Condesa de Venadito, 1- 3º 28027 Madrid. elEconomista podrá limitar, total o parcialmente, el acceso a sus servicios a determinados Usuarios, así como cancelar, suspender, bloquear o eliminar determinado tipo de contenidos si tuviese conocimiento efectivo de que la actividad o información almacenada y/o difundida es ilícita o de que lesiona bienes o derechos de un tercero. No obstante, elEconomista no tiene obligación de controlar la utilización que los Usuarios hacen de los servicios y, por consiguiente, no garantiza que los Usuarios hagan un uso diligente y/o prudente de los mismos. Tampoco tiene la obligación de verificar y no verifica la identidad de los Usuarios, ni la veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de los datos que los Usuarios proporcionan sobre sí mismos. elEconomista excluye cualquier responsabilidad por los daños y perjuicios de toda naturaleza que pudieran deberse a la utilización de los servicios y de los contenidos por parte de los usuarios o que puedan deberse a la ilicitud, carácter lesivo, falta de veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de la información que los usuarios proporcionan a otros usuarios acerca de sí mismos y, en particular, por los daños y perjuicios de toda naturaleza que puedan deberse a la suplantación de la personalidad de un tercero efectuada por un usuario en cualquier clase de comunicación realizada a través del portal.