INCERTIDUMBRE

La situación actual de incertidumbre no beneficia a nadie y mucho menos a la economía española. Ya son demasiadas semanas sin Gobierno y sin que se vislumbre un panorama claro en el horizonte. Las diferencias entre un Gobierno y otro son muy importantes y la economía le tiene mucho miedo a esas políticas tan renovadoras que nos les importa que el gasto sea muy superior al ingreso y, consecuentemente, la deuda siga subiendo. Eso hasta ahora es propio de las políticas de izquierdas y cuanto más izquierda más gasto, no les importa. Y tiene que llegar la derecha para corregir o enderezar algo ese tipo de desmanes. Nos guste más o menos, pero hasta ahora es así. La situación actual tiene paralizados algunos sectores y uno de ellos es el inmobiliario, donde la parálisis es total, parecía empezar a recuperarse pero no es así. Y otros campos como el inversor, el financiero,… están también en una situación de frenazo. Ante un escenario así sería muy deseable que las dos fuerzas mayoritarias hicieran un gobierno a la alemana y de no ser así vamos a tener unos años malos, porque además cualquier catarro exterior nos puede meter en una pulmonía.

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