UNA HUELGA NECESARIA, MAL CONVOCADA

La huelga general convocada para el próximo 29 de septiembre parece completamente necesaria, si creemos, eso sí, que las huelgas son un modelo útil para reivindicar algo. Sin embargo, ¡qué mal convocada está! Y es que no cabe la menor duda de que los convocantes están fuera del siglo XXI.
Todos tenemos muchas impresiones sobre esta huelga general, pero la más unánime es que su fracaso está casi asegurado. No es posible que el secretario general de Comisiones Obreras, el principal convocante del 29-S junto a UGT, esté ya pidiendo perdón al presidente del Gobierno por hacerle esto y presentándole sus disculpas, es decir, es de los que no creen en esta huelga. Sólo la hacen porque la consideran necesaria para calmar a sus bases.
Por otra parte, las fechas son las peores en las que se podría hacer una huelga general. Todavía están recientes las vacaciones y se piensa con el optimismo propio de que esto tiene solución. Y nos cuesta mucho trabajo pensar que un presidente del Gobierno nos ahogue la fiesta del crecimiento.
Lo peor de todo esto es que cualquier fracaso de la huelga general será un éxito del Gobierno, ese que nos ha metido en casi cinco millones de parados, una deuda próxima a los quinientos mil millones de euros, una recesión de la que técnicamente hemos salido muy justitos y que nadie descarta que volvamos a ella, la desaparición de muchas de nuestras pymes, y así un largo etcétera.

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