HACIENDA, AHORA A POR EL MENUDEO

En los últimos tiempos Hacienda ha tomado medidas para que el menudeo, pequeños y medianos contribuyentes, paguen hasta el último céntimo. Así, por ejemplo, los inspectores fiscales dirigen su mirada a por aquellos contribuyentes que cometen pequeños errores y esos errores luego se pueden sancionar. Al inspector se le premia ahora no por las inspecciones abiertas, sino por la cantidad de dinero recaudada. La nueva forma consiste en descubrir pequeños errores, malintencionados o no, y tras pagar el contribuyente el pequeño desfase, se le sanciona, catalogando la pena de grave y teniendo que abonar por ella una suma de hasta el 50 por ciento de la deuda. Este menudeo aflora sumas importantes de dinero para Hacienda y además investiga los últimos cuatro años, de tal manera que lo que no ha prescrito y se venía haciendo mal se sanciona de manera grave. Así trabaja Hacienda ahora en su enloquecimiento, sin que exista proporcionalidad entre la sanción que pone al pequeño contribuyente con esas otras sumas defraudadas que a veces no se pagan y otras tardan tantos años que ya no tienen efecto alguno.

Deja tu comentario

De conformidad con la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, le informamos de que sus datos serán incorporados a un fichero propiedad de EDITORIAL ECOPRENSA, S.A. (en adelante, El Economista) con la finalidad de gestionar su utilización de los blogs. Usted puede ejercitar sus derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición dirigiéndose por escrito a El Economista. C/ Condesa de Venadito, 1- 3º 28027 Madrid. elEconomista podrá limitar, total o parcialmente, el acceso a sus servicios a determinados Usuarios, así como cancelar, suspender, bloquear o eliminar determinado tipo de contenidos si tuviese conocimiento efectivo de que la actividad o información almacenada y/o difundida es ilícita o de que lesiona bienes o derechos de un tercero. No obstante, elEconomista no tiene obligación de controlar la utilización que los Usuarios hacen de los servicios y, por consiguiente, no garantiza que los Usuarios hagan un uso diligente y/o prudente de los mismos. Tampoco tiene la obligación de verificar y no verifica la identidad de los Usuarios, ni la veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de los datos que los Usuarios proporcionan sobre sí mismos. elEconomista excluye cualquier responsabilidad por los daños y perjuicios de toda naturaleza que pudieran deberse a la utilización de los servicios y de los contenidos por parte de los usuarios o que puedan deberse a la ilicitud, carácter lesivo, falta de veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de la información que los usuarios proporcionan a otros usuarios acerca de sí mismos y, en particular, por los daños y perjuicios de toda naturaleza que puedan deberse a la suplantación de la personalidad de un tercero efectuada por un usuario en cualquier clase de comunicación realizada a través del portal.