Ponga un dron en su vida
Los drones, vehículos aéreos no tripulados, han empezado a cambiar el panorama de algunos sectores industriales y armamentísticos. No se le da todavía la importancia que van a alcanzar estos pequeños aparatitos no tripulados y sí teledirigidos en un futuro inmediato. Es verdad que los drones tienen una utilización que puede ser nefasta. En estos días, por ejemplo, se ha conocido que varias noches han sobrevolado la Zarzuela drones pequeños, sin que se les pudiera interceptar. La posibilidad para hacer el mal es posible y grande. Pero es mayor todavía las oportunidades para el bien que nos ofrecen los drones. En la industria de la distribución serán pronto una revolución. En este momento la legislación española para volar drones es muy escasa y muy restrictiva, sin embargo, con un curso de 60 horas y unas pocas de estudio es posible sacarse el título de piloto de dron, que te capacita para dirigir estas naves. La industria del dron, no obstante, va por delante de la legislación y es posible que por la compra de una caja de magdalenas te regalen un dron.