NO PUEDO RESPIRAR

Estados Unidos grita I can‘t breath en recuerdo del afroamericano Eric Garner al que un policía quitó la vida en el mes de julio y al que ahora se ha sentenciado. En los últimos momentos de su vida Garner dijo eso: no puedo respirar. Parece que la frase ha tomado mayor significación y se repite como rechazo al sistema judicial norteamericano. En España ese mismo grito se puede repetir hasta la saciedad, aunque por motivos bien distintos. La vieja Europa tiene un concepto de la solidaridad muy desarrollado y no es frecuente que ocurra algo similar a lo de Garner. Pero España por otros motivos puede gritar: no puedo respirar. La justicia no funciona. Aunque se cansen de repetir que el Estado de Derecho funciona bien y por eso es por lo que salen a la luz tantos casos de corrupción, no es verdad. Estamos cansados de imputaciones, de acusaciones, de juicios,… en muchos casos sin ningún sentido y en otros tantos sin un final. Sin embargo, sobre el ciudadano de a pie el peso de la ley es contundente y el Estado de Derecho funciona. Lástima que existan tantos raseros para juzgar y tantas desigualdades para medir y comparar. Lo que sí es claro es que la justicia no funciona y parece que eso supera también nuestras fronteras.

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