Madonna, acusada de acoso sexual por una modelo

Han pasado 27 años desde que Amanda Cazalet (52) y la 'Reina del pop' se conocieron y esta semana la modelo concede una entrevista a The Sun en la que ratifica que estuvo recibiendo cartas de amor y mensajes de la cantante durante dos años.

Amanda Cazalet era modelo y musa de Jean Paul Gaultier en los años 90. Fue entonces cuando Madonna (59) la fichó para el videoclip de Justify My Love, un éxito que, por su contenido sexual altamente explícito, incluso fue vetado en algunos países."Comenzamos a besarnos y Madonna metió de repente su lengua en mi boca. Yo no me corté, en ese momento ella era mi jefa. Sin embargo, no formaba parte de la descripción del trabajo que iba a realizar", declara la modelo recordando el momento del rodaje.

Amanda asegura que seis meses después de finalizar el trabajo, la artista contactó con ella: "Fui a la oficina de Jean-Paul Gautier y recibí un montón de faxes de Madonna, cartas de amor sobre todo", explica Cazalet. "Estaba saliendo con un hombre, pero aun así me sentí halagada. Fue genial que una mujer como Madonna estuviera loca por mí", alega.

Sin embargo, la estrella de la música continuó mandando cartas que supuestamente nunca obtuvieron respuesta: "Solo decía que quería verme y que me deseaba muchísimo". Dichas misivas han salido ahora a la luz y se están subastando por más de 12.000 euros. "Amanda, ¿cómo estás? ¿Dónde estás? ¿Por qué no me llamas? ¡Ponerse en contacto contigo es como intentar seducir al Papa!", reza una de las cartas firmadas por Madonna.

"En ese momento no me ofendió, pero si miro hacia atrás me doy cuenta de que se aprovechó de mí. Ella era mi jefa y yo su empleada", dice la modelo, quien apunta que "lo que ella hizo ahora se calificaría como acoso, y sus formas de tratarme, inapropiadas".

Amanda ha mantenido en silencio esta relación durante años, pero ha decidido contarlo todo después de enterarse de que una de las cartas, vendida por ella en el pasado a un coleccionista al precio de 4.500 euros, estaba en venta de nuevo por un precio superior, 16.000 euros. "Nunca quise que esto saliera a la luz pública. Llevé todo ello con dignidad intentando en todo momento no exponer a Madonna, incluso después de cómo me trató", sentencia Cazalet.