Belleza
Rayos UVA: esos temibles aliados para nuestra piel
Nuria Hernández
Todavía hay gente que comenta la posibilidad de darse una sesión de Rayos UV con el objetivo de preparar la piel para el sol. Las máquinas de Rayos UV emiten radiación alta e incontrolada, por lo que el bronceado es más oscuro y dañino para la piel.
Según nos explica la doctora Cristina de Hoyos, dermatóloga y directora técnica de Clínicas Ceta, "debemos ser conscientes de que el bronceado, aunque está considerado un signo de buena salud, en realidad es un mecanismo de defensa de nuestra piel, que produce más melanina cuando nos exponemos a las radiaciones UV para que actúe a modo de sombrero protegiendo los núcleos de las células donde se guarda el ADN".
La radiación solar se compone de radiación visible e invisible. La fracción invisible de la luz, representada por los rayos ultravioleta A o rayos UVA y los ultravioleta B, llamados UVB, es la causante de la mayoría de los problemas de piel. Hay 9 tipos de rayos UV, pero sólo los A, B y en menos cantidad los C, llegan a la superficie terrestre provocando daño en nuestra piel principalmente, y en nuestros ojos.
Las máquinas UV emiten radiación UVA y menor proporción Rayos UVB. La radiación ultravioleta A, es la que alcanza la Tierra con más intensidad y puede penetrar nuestra piel más profundamente. "Es la causante principal del bronceado y con ello del envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de arrugas y manchas con el paso de los años. Además también interviene en la producción de determinados tipos de cáncer de piel ya que puede alterar el ADN de las células", añade.
La radiación ultravioleta B es más potente que la de tipo A y es la principal causante de las quemaduras solares, además tiene una alta capacidad de dañar el ADN de las células de la piel, siendo la más relacionada con los distintos cánceres de piel. Una quemadura solar en la infancia o en la adolescencia duplica el riesgo de sufrir cáncer de piel en las zonas afectadas. Si se produce una quemadura solar muy intensa puede llegar a aparecer fiebre, intenso dolor, ampollas e incluso necesidad de ingreso hospitalario para el adecuado tratamiento de los síntomas que puedan derivarse de este daño cutáneo. Aquellas zonas que hayan sufrido quemaduras solares, en el futuro mostrarán signos detectables.
Por tanto, el uso de máquinas de Rayos UVA de forma continuada provocará un envejecimiento prematuro de la piel, con aparición temprana de manchas, arrugas y dando un aspecto acartonado a nuestra piel. Explica además que "también puede provocar cáncer de piel. El cáncer de piel es el cáncer más frecuente de todos, pudiendo ser de muchos tipos, pero la mayoría tienen una relación muy estrecha con la exposición a los rayos UV. Alrededor del 90% de los cánceres de piel aparecen en zonas que han estado expuestas al sol".
Por todo lo anterior, el uso de cabinas de Rayos UV no es en absoluto beneficioso, no prepara la piel para el sol ni previene las quemaduras solares. Debemos recordar que la mejor forma de preparar nuestra piel frente al sol es protegiéndonos adecuadamente y evitando exponernos intensamente. Existe la posibilidad de tomar fotoprotección por vía oral, muy adecuada en pacientes con alergia solar o con alta tendencia a sufrir quemaduras. Se trata de un complejo vitamínico que aporta sustancias que aumentan las defensas de nuestra piel frente al sol. Lo ideal es iniciar su ingesta de un mes antes de exponernos y mantenerla tras 30 días después de la exposición.
Además debemos combinarla con otras formas de protección como las cremas y la ropa. Evitar exposiciones muy prolongadas en las horas centrales del día es recomendable, al igual que recordar que la exposición solar no sólo está presente en verano, si no que nos exponemos a ella durante todo el año, mientras estamos al aire libre, realizando deporte o disfrutando de un café en un terraza. Es por eso que debemos protegernos en cualquier época del año.