Ritual de belleza coreana para una piel radiante
Nuria Hernández
No es un secreto que las mujeres asiáticas presumen de tener una de las pieles más envidiables del planeta. En Corea del Sur, su esfuerzo y disciplina casi militar para protegerse del sol y la contaminación desde edades muy tempranas, se ve reflejado en la gran mayoría de la población femenina, que aparenta una edad muy inferior a la real, con rostros inmaculados sin poros ni manchas o imperfecciones.
Gran parte de su secreto, a parte de una genética envidiable que les regala una piel mucho más resistente que la de los occidentales, está en su obsesión por protegerse del sol, en su alimentación y en los productos cosméticos que utilizan, siendo referentes a nivel mundial como símbolo de calidad, basados principalmente en la limpieza, la hidratación y la nutrición.
Yu Jung Kim, director de belleza de la firma cosmética coreana LAGOM, nos cuenta que "la mujer coreana se protege siempre del sol con cremas con un SPF 50+, y lleva sombrero, gorra e incluso paraguas o sombrilla. Toda mujer quiere ser bella y atractiva, pero las mujeres coreanas están obsesionadas por aparentar ser mucho más jóvenes de lo que de verdad son", explica. "La mujer de Corea del Sur pertenece a una cultura que rinde tributo a la apariencia desde edades muy jóvenes, dando una enorme importancia al cuidado de la piel y al maquillaje. El aspecto físico es importantísimo".
CUIDADOS SEGÚN LAS EDADES
Las adolescentes persiguen proteger su piel a toda costa frente a los rayos nocivos del sol, la contaminación y la deshidratación, por lo que empiezan a utilizar hidratantes ligeras con un factor SPF alto y tienen obsesión por la limpieza. Utilizan geles y jabones dermatológicos especialmente indicados para pieles jóvenes, reactivas y con acné.
Durante la veintena, época en la que aparecen más imperfecciones en la piel debido a malos hábitos como salir mucho de fiesta, beber alcohol, fumar y no protegerse del sol, las chicas coreanas suelen utilizar hidratantes sin protección solar, pero siguen muy preocupadas por la limpieza profunda de la piel. Tienen obsesión por las mascarillas coreanas sheet-mask.
En la década de los treinta, se preocupan exhaustivamente por mantener su piel joven y saludable, reparando los daños del sol, el embarazo o la edad, como la hipermelanosis o melasma, manchas oscuras en la piel debidas a la exposición solar, el embarazo o los anticonceptivos. A esta edad es cuando empiezan a utilizar productos específicos como exfoliantes, cremas y sérums antiaging con colágeno.
A los cuarenta continúan con el ritual de limpieza, exfoliación y productos antiaging con colágeno, dando mayor importancia a la hidratación en profundidad, ya que los niveles de estrógeno disminuyen. Prestan especial atención a la zona de cuello y escote, que es donde comienza a perderse firmeza.
De los cincuenta en adelante, hidratación y más hidratación, mediante la utilización de cremas y sérums más potentes con péptidos, unos aminoácidos naturales que constituyen los elementos básicos de la proteína del colágeno; retinoides, derivados de síntesis de la vitamina A natural o retinol o los alfa-hidroxiácidos, llamados AHAs que son sustancias naturales que se encuentran en diversos frutos como el limón, otros frutos ácidos con ácido cítrico, la manzana con una gran fuente de ácido málico, la caña de azúcar con ácido glicólico, la uva con ácido tartárico, y también en la leche con una gran cantidad de ácido láctico. Por último, es importante que contenga aminoácidos, compuestos orgánicos que se combinan para formar proteínas. La obsesión por las mascarillas coreanas sheet-mask se convierte en un hábito casi diario.