Belleza

Kim Kardashian: el secreto de su pelo está en el aceite de Argán


    Nuria Hernández

    Un cabello fuerte, brillante y poderosamente negro. Así es la imagen que luce siempre la mujer de Kanye West y hemos descubierto cuál es el truco para tener siempre una melena impecable y con una apariencia sana y en perfecto estado.

    Se trata del aceite de Argán, también conocido como oro del desierto, un producto cosmético y comestible que se obtiene tras un proceso de secado de los frutos del árbol de Argán expuestos al sol. Una vez secos, se extrae la semilla de la almendra manualmente y pasa a prensarse en frío. Esto constituye un proceso mecánico ausente de productos químicos.

    Es recomendable para hidratar el cabello, aportándole brillo y suavidad y para las uñas, gracias al principio activo lupeol presente en su composición. Además de ser perfecto para el cabello, los usos cosméticos de este aceite son múltiples debido a sus propiedades.

    Se puede emplear como aceite puro o formando parte de la composición de productos dermofarmacéuticos, como la crema, la emulsión, el sérum, el gel de baño, el champú o el exfoliante. Así mismo, es ideal como hidratante corporal, favoreciendo la restauración del manto hidrolipídico de la piel y al no engrasarla.

    No genera comedones, eflorescencia primaria del acné, por lo que es apto para pieles grasas con tendencia acnéica. No engrasa y penetra fácilmente en la piel. Es cicatrizante, por lo que es recomendable para ayudar a la cicatrización de quemaduras y heridas, así como para la prevención y disminución de estrías.

    El aceite de Argán es ideal para eliminar y prevenir los signos del envejecimiento cutáneo. Es decir, actúa como producto antiedad, disminuyendo y previniendo la aparición de arrugas y aportando luminosidad, flexibilidad y suavidad al rostro. Es muy adecuado para calmar eritemas, es decir, irritaciones cutáneas.

    Para su aplicación, tanto en la piel de la cara o del cuerpo, como sobre las uñas o el cabello, hay que echar unas gotas en la palma de la mano y posteriormente masajear sobre la zona indicada. Si el producto se quiere aplicar sobre la piel del rostro o las uñas se untará el aceite de Argán con las yemas de los dedos, si por el contrario, se desea emplear sobre la piel corporal o el cabello habrá que utilizar la palma de la mano completa.

    Entre las empresas que producen productos hechos a base de aceite de Argán se encuentra Keshmara. En 2003, los hermanos Zacharia y Soufiane Chtioui, crearon en París una exclusiva línea de productos, de elaboración 100% artesanal, para cuerpo, rostro y cabello a base de aceite de Argán proveniente de la agricultura tradicional Bio.

    Keshmara es un proyecto familiar y una filosofía: no se trata tan sólo de ofrecer productos de belleza de gran pureza y calidad, sino también de difundir una sabiduría ancestral. Es la aventura de dos hermanos que se lanzaron un día a la conquista de las grandes montañas del Rif, para recopilar las antiguas recetas de belleza que atesoran los antiguos en el mismo corazón del indomable desierto marroquí. "En la base de todos nuestros productos está el fruto del Argán, una especie endémica del Atlas marroquí, considerada por los algunas tribus como un Árbol mítico, y hasta "un don de Dios", explica Zacharia Chtioui.

    Las almendras provenientes del Argán se transforman en un aceite seco de gran pureza e innumerables virtudes. Naturalmente rico en Omega 6 y 9, y vitamina E, posee además propiedades antioxidantes y es asimilado rápidamente por la piel y el cabello, siendo sí un perfecto catalizador para otros principios activos, como el alga espirulina o el caviar, grandes activadores de la regeneración celular.

    "Los resultados son magníficos en la lucha contra el envejecimiento de la piel, la caída del cabello y para paliar los efectos de la contaminación. Keshmara, más allà de una marca, es un pedazo de la tradición de nuestra familia y de la historia de nuestro pueblo, en cada frasco de producto", añade.