Marc Bartra con pajarita en su boda: ¿acierto o error?

En los últimos días hemos asistido a varias bodas de futbolistas en las que la elegancia y el glamour han sido la tónica general (o casi). Una de las que más nos ha gustado por su naturalidad y sencillez ha sido la de la periodista Melissa Jiménez con el jugador del Borussia Dortmund, Marc Bartra.

Ella estaba radiante con un diseño de princesa con falda de tul y cuerpo de encaje de Rosa Clará y, aunque no acertó con el peinado, demasiado informal y hasta algo despeinado para una ocasión como ésta, aprueba con nota. Además, el vestido que luego lució en el baile era precioso, todo de encaje y con una sexy abertura en la pierna que lo convertía en un diseño juvenil y muy fresco.

Pero, ¿qué ocurrió con el novio? ¿Acertó Bartra con el esmoquin elegido para dar el "sí, quiero" a la madre de su hija? ¿Es correcta la pajarita para un novio? Debemos reconocer que Marc estaba guapísimo porque lo es, pero lo cierto es que no dio en el blanco al escoger un traje con pajarita para una ceremonia nupcial.

El esmoquin azul marino, la camisa blanca con rayas en el mismo tono y la pajarita azul no fueron lo más apropiado. Este tipo de trajes es, según el protocolo, perfecto para una fiesta de noche formal pero no para una boda, y menos si se trata del novio. El look con pajarita es un poco de película romántica made in Hollywood, pero no se recomienda para una ceremonia, ni aunque fuera de noche como es el caso de la de Marc y Melissa.

Desde hace algunos años, la pajarita se ha puesto de moda entre los más jóvenes, que la lucen incluso en looks de día para dar un toque hipster y cool al estilismo. Pero a la hora de ir a una boda, hay que evitar la pajarita y el esmoquin si somos invitados porque robaríamos el protagonismo al novio y además, alguien podría confundirte con uno de los camareros del banquete.

En la boda de Bartra, también sus testigos y algunos amigos iban con esmoquin y pajarita a juego, por lo que podemos deducir que los novios pidieron en el dress code que fueran así vestidos. Y ésta es también una opción muy respetable, aunque poco protocolaria.

Por esto, y aunque Bartra estaba muy guapo, hubiera sido más apropiado un traje de chaqueta con corbata (estrecha y oscura mejor que mejor y evitando colores estridentes tanto en el traje como en la corbata) o el clásico chaqué, siempre la opción más elegante para novios.