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Protección solar: ¿es mejor un filtro físico o químico?


    Nuria Hernández

    En los ingredientes activos que se utilizan radica la diferencia. No todas la cremas protectoras son iguales ni todas deben aplicarse en el mismo momento del día. Es fundamental conocer nuestro tipo de piel a la hora de tomar el sol, pero también es muy importante saber cuáles son los ingredientes de los productos que venden farmacias, perfumerías o supermercados.

    Te explicamos quién es quién en el mundo de la fotoprotección para que puedas elegir con conocimiento de casa cuando vayas a comprar una crema para tomar el sol.

    Filtros físicos

    El dióxido de zinc y de titanio son los más comunes. Actúan como un escudo natural bloqueando los rayos solares. Se quedan en la superficie de la piel y reflejan y dispersan la radiación. Es la fotoprotección solar más estable y la más recomendada para niños y pieles sensibles.

    Además, propicia una protección inmediata: protegen desde el mismo instante en el que se aplican, sin necesidad de tener que ponerte la crema una hora antes de ir a la playa o de salir de casa. Eso sí, debemos tener cuidado con los protectores solares minerales que en realidad son una mezcla de activos minerales y químicos.

    Entre los productos con estos filtros, cabe destacar algunos como la gama Mineral collection de Coola, que está formulada con dióxido de titanio y óxido de zinc sin nanopartículas. El secreto de la transparencia de la fórmula mineral es que ambos activos están encapsulados por separado y de forma equidistantes uno del otro, lo cual además aumenta su capacidad de protección.

    Filtros químicos

    Estos filtros están formulados con activos como avobenzone, octinoxate u homosalate. No reflejan, sino que absorben la radiación solar y la transforman en otros tipos de energía que no producen daño cutáneo.

    Una de las 'pegas' de estos protectores es que hay que aplicarlos 30 minutos antes de la exposición solar: necesitan ese tiempo para ser absorbidos por la piel y así poder interactuar con ella. Lo recomendable es que te lo apliques nada más levantarte y así a la hora de ir a la playa ya estarás con protección en tu piel.

    Lo mejor es buscar fotoprotectores con la menor cantidad posible de filtros químicos y, sobre todo, apuesta por aquellos libres de oxibenzona. Es el filtro solar químico más común, pero también el más relacionado con reacciones alérgicas y se considera como posible disruptor endocrino. Además, altera negativamente y daña el ecosistema marino, siendo además absolutamente tóxico para el arrecife de coral.