Chanel 'lanza' a sus modelos al espacio en París
Nuria Hernández
Cada temporada esperamos el desfile de Karl Lagerfeld como agua de mayo. El Káiser de la moda convierte cada una de sus presentaciones en todo un espectáculo. Desde transformar un local en un aeropuerto a convertir un palacio en un supermercado o en un casino de los años 40. Todo es posible en el mundo de Chanel.
Y por supuesto, durante la Semana de la Moda de París que se celebra estos días, la maison francesa no ha defraudado. Para mostrar su colección prét-à-porter otoño-invierno 2017-18, el director creativo de Chanel ha convertido el Grand Palais en una estación espacial con cohete incluido.
Y el show ha despegado con el público más fiel, entre el que se encontraba Cara Delevingne, el extravagante cantante Pharrell Williams (que fue vestido de la firma a los Oscar) y la hija de Johnny Depp, Lily Rose Depp, una de las musas de Lagerfeld, estaba bien protegido por agentes de seguridad espaciales que velaban porque todo estuviera en orden.
Las modelos, de Kendall Jenner, Bella y Gigi Hadid a la española Blanca Padilla, han mostrado una colección con aires futuristas pero que también escondía los famosos trajes de tweed marca de la casa. Purpurina, toques metalizados y estampados de estrellas, constelaciones y astronautas han llenado la pasarela más espacial de la Paris Fashion Week.
Abrigos oversize de seda, materiales térmicos y rígidos y cuellos que recuerdan a los cierres de las escafandras del uniforme espacial. Los broches y las botas altas plagadas de pequeños microcristales con aires metalizados han sido los complementos más aplaudidos. Los colores han ido del gris plata al negro pasando por el blanco roto. El tweed también ha aparecido en abrigos pero con toque del futuro gracias a cremalleras y mangas con superposiciones.
Y como colofón a un desfile espectacular, el cohete Nº5 (en honor a su mítica fragancia) ha despegado (literalmente y con fuego) ante la atenta mirada de los asistentes y del carrusel de modelos que ha rodeado la plataforma donde estaba situada la nave. Todo un show que quedará en los anales de efímera memoria de la industria de la moda.