Lotería: a este hombre ya le ha tocado El Gordo (historia de un profesional de la suerte)

Desde su creación, la Bruixa d?Or ha repartido más de 600 millones de euros en premios de lotería. La sede de la empresa matriz, y todas las de su fundador, está en Sort, que en catalán significa suerte. El que vio algo tan mágico y obvio como poner una administración de lotería en un pueblo de Lleida llamado Suerte es Xavier Gabriel. Es el hombre del que se puede afirmar que le ha tocado El Gordo incluso antes de que salga. Pero no porque lo haya comprado, sino porque lo ha vendido. No el de este jueves, que sepamos, pero sí muchas otras. De hecho, nadie vende más lotería que él en Europa.

Sus sueños van más allá de la estratosfera: es el único español con pasaje en el vuelo espacial que su amigo el empresario Richard Branson organiza. Ahora es inmensamente rico: hace diez años fundó Golden Witch, holding con un capital social de 5.844.898 euros. Detrás de esta empresa llegaron otras muchas, dedicadas a distintos ámbitos de negocio, pero todos han sido posibles gracias a las ganancias que reporta la lotería.

La idea de meterse a fondo en el lucky-business le llegó después de trabajar en banca. Ya estaba casado con Rosa Galí y tenía a su hijo. Corría el año 1987 cuando decidió llevar a su pueblo la idea de turismo deportivo que había conocido en los Alpes. Triunfó: su empresa D?Aventur se convirtió en el paraíso del riesgo y la aventura, y decidió ampliar el negocio pero sus socios le dieron la espalda y él optó por expandirse de otro modo. En 1986 había montado la administración de loterías de su pueblo pero fue en 1990 cuando decidió dedicarse de lleno.

Sort, con una población censada de 1.500 habitantes, no era precisamente el lugar ideal para explotar este tipo de idea empresarial. Además, Loterías y Apuestas del Estado exigía que cada administración vendiera como mínimo 250.000 pesetas de entonces en décimos para dar licencia al negocio. Pero los manuales empresariales no tienen la filosofía de Napoleón, el que preguntaba a sus generales si la suerte formaba parte de su currículo.

En 1994 la Bruixa d?Or entregó un premio de 10.000 millones de pesetas del número del sorteo de El Niño. Era el 08.036, un número de ésos que se suelen llamar 'feos'. La cuestión es que varios compradores no habían pagado sus décimos y Xavier Gabriel, al que le correspondían 317 millones de 'pellizco', en lugar de quedárselo, decidió darles el dinero a los compradores. Es como la ficción que décadas después utilizaría alguno de los ahora famosos anuncios de Lotería. Pero Gabriel lo hizo de verdad. Altruismo, buena imagen y operación de marketing muy acertada.

Medios de todo el planeta recogieron la historia, porque era muy buena, además por supuesto de la prensa nacional. La imagen de la familia Gabriel estaba por todas partes y el nombre La Bruixa d?Or estaba en las barras de todos los bares, en las peluquerías y en las revistas y periódicos, y hasta en los telediarios. Aquello sí que fue una gran campaña. Barata y eficaz.

Desde luego, este genio de los negocios no iba a dejar escapar semejante promoción: cuando en 1995, Gabriel creó su primera web, en una fecha en la que pocos tenían mail, empezó a comercializar su producto a nivel planetario. Tenía cuatro empleados. Hasta 2003 no dio El Gordo de Navidad. Era el número 42.473, del que había vendido 60 series, todas por internet, en España y el resto del mundo. ¿Suerte?