Belleza

Cómo lucir bronceado con la llegada del frío


    Nuria Hernández

    Desde que Coco Chanel implantara el rol de estar bronceado como símbolo de belleza y de estatus, esta idea no ha cambiado. Pero a la mayoría de las mujeres les preocupan los efectos nocivos del sol, el envejecimiento de la piel.

    En invierno es más difícil tener buen color, y si usamos autobronceadores hay que exfoliar, limpiar, aplicar con cuidado, evitar no manchar, lavarse las manos?¿Cómo broncearse sin exponerse sin sol?

    Aplicar los autobronceadores no es una tarea fácil. A veces, las prisas nos llevan a salir a la calle con un color demasiado anaranjado en la cara o con ronchones de varios tonos para nada favorecedores por todo el cuerpo. Te damos cinco trucos para aplicarlo y mantener un color de piel saludable y atractivo también en invierno:

    1. La piel debe estar limpia, seca y libre de impurezas y células muertas, de lo contrario podemos correr el riesgo de que las zonas que no estén bien exfoliadas terminen teniendo una tonalidad más oscura que el resto del cuerpo. Realizar una exfoliación es mucho más sencillo de lo que solemos creer. Empezando por los pies y tobillos se realizan enérgicos movimientos circulares en sentido ascendente. Conceder una especial atención a zonas rugosas como tobillos, rodillas, codos y muñecas es muy importante ya que se trata de zonas con una mayor acumulación de células muertas.

    2. Tras la exfoliación, aplica el autobronceador. Normalmente este tipo de productos de presentan en formato gel, spray o mousse porque permiten aplicaciones ligeras y uniformes además de absorberse más rápidamente que las texturas cremosas. La base principal para una correcta aplicación es la de extender el producto hasta su completa absorción.

    En pequeñas cantidades y seccionando el cuerpo por zonas empezamos a aplicar el bronceador de abajo a arriba. Hay que insistir extendiendo mucho el producto para evitar que no nos queden cortes, por ejemplo, entre el pie y el tobillo, poner especial cuidado en rodillas y codos asegurándonos de que con relativamente poca cantidad conseguimos impregnar de manera uniforme la zona. Evitar los contrastes entre la zona de la mano y la muñeca también son muy importantes.

    3. Cuida especialmente la zona de las cejas. En el rostro hay que tener especial cuidado en zonas como las cejas, evitando la acumulación excesiva ya que podemos provocar un exceso de color. La línea entre el cabello y la frente o la parte que separa las orejas del rostro suelen ser puntos conflictivos por ello prestar especial atención y no utilizar cantidades excesivas es de capital importancia.

    Utilizar el producto por el cuello, la nuca y el busto es una regla inquebrantable si queremos que el efecto sea natural y que por tanto sea imperceptible saber que hemos utilizado bronceadores sin sol. Una vez terminada la aplicación del autobronceador hay que lavar nuestras manos de manera concienzuda, insistiendo en las uñas y en los nudillos.

    4. Espera 5 minutos para vestirte. Para terminar solo serán necesarios unos 2 ó 5 minutos como máximo para esperar a vestirnos. Y por supuesto tras 2 horas empezaremos a notar como la piel además de desprender luminosidad empieza a oscurecerse como si hubiéramos tomado un baño de sol. Es muy importante escoger una gama de bronceadores que no manchen la ropa, las sábanas o las toallas.

    5. Estéticamente siempre impera la norma del término medio. Ni muy claro ni muy oscuro. Las pieles oscuras no suelen tener problemas a la hora de escoger autobronceadores, sin embargo las pieles medias y claras deberían escoger productos con tonalidades medias y que aporten mucha luminosidad a la piel. Por último las pieles más claras deben decantarse por las fórmulas progresivas, muy eficaces también para mantener los efectos de los bronceadores instantáneos.

    BONUS TRACK: Ahora existen además píldoras para potenciar el color. Oenobiol Paris vela por una piel bronceada, luminosa y cuidada durante todo el año de forma natural con las cápsulas de Oenobiol Autobronceador sin necesidad de exponerse al sol y dañar nuestra piel. Recomendado para todo tipo de pieles, con manchas, alérgicas al sol, pieles muy blancas, o que simplemente quieran prolongar el bronceado. Aporta con una sola cápsula al día un tono bronceado, evitando la coloración anaranjada en la piel y amarillenta en la palma de las manos, gracias a que no contiene betacarotenos.