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Bob Dylan: su primera canción tenía nombre de mujer

  • Su amor con Joan Baez, clave en su carrera

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Este jueves se ha convertido en premio Nobel de Literatura 2016. Sus letras, que se han convertido en la banda sonora de varias generaciones, han encandilado a la Academia Sueca, que ha decidido otorgarle tan importante galardón. A buen seguro que en un día tan marcado el cantante se acordará de una persona que fue muy especial para él. Ella fue Joan Baez, una joven artista folk, estrella de la canción protesta, que fue su pasaporte al éxito.

Una vez logró cierto reconocimiento musical, la cantante llegó a la vida de Bob Dylan, del que se enamoró perdidamente. Apenas era un adolescente que acababa de aterrizar en Nueva York hambriento de fama y reconocimiento. Baez fue la primera en apreciar su talento y le convirtió en su joven pupilo, abriéndole un mundo de posibilidades e introduciéndole en círculos musicales, en los que sin ella nunca habría podido entrar.

Pasado el tiempo, Joan Baez decidió llevárselo de gira en 1964 por los Estados Unidos como estrella invitada, no obstante, el joven Bob acabaría por robarle todo el protagonismo. Las noches de concierto y mañanas de trayectos terminaron por unirles, convirtiéndose en la pareja de moda. Ambos acudían a manifestaciones por los derechos civiles y no se privaban de mostrar su mutuo amor.

Todo funcionaba entre ellos hasta que Dylan se dio cuenta que el mundo de la canción protesta, los ideales políticos de Baez, así como su lenguaje comenzaban a ser una limitación para él. El artista creía que estaba preparado para volar solo. Y así fue. Corría julio de 1965, el año de su célebre actuación en el festival de Newport, donde interpretó tres temas ensordecedores con la Paul Butterfield Blues Band y abandonó el escenario abucheado por un público que le adoraba. El presentador de la velada, Peter Yarrow le pidió que volviera. Él lo hizo con la versión acústica de It's all over now, Baby Blue, todo un símbolo.

Durante la gira de ese mismo año, Joan Baez se dio cuenta de que el cambio de Dylan no solo era musical. El cantante había perdido la ilusión por su relación. Así, Baez fue perdiendo peso en su vida en favor de Sara Lownds, con quien finalmente se casaría. Ella era radicalmente diferente a Baez. Se trataba de una mujer que prefería una vida discreta y el cuidado de sus hijos.

Con el paso del tiempo, Baez rehizo su corazón y su carrera musical, grabó discos, comenzó a componer sus propias canciones y luchó contra la guerra de Vietnam junto a su marido, David Harris, quien fue encarcelado por negarse al alistamiento.

A mediados de los 70, Joan se divorció y volvió a subirse a un escenario con Dylan en la gira Rolling Thunder Revue. Esta vez fue él quien invitó a su otrora 'maestra'. Tras el show que ofrecieron en el escenario, su 'feeling' se trasladó al rodaje de la película Renaldo y Clara. Los antiguos novios terminaron en los camerinos, en lo que fue un motivo más para la definitiva ruptura entre Dylan y Sara.

Poco después comenzaron a perder el contacto pero nunca terminaron de olvidar su amor. "La tenía en alguna parte de mi subsconsciente", ha declarado el artista en alguna ocasión. Los amantes de la música, de hecho, siguen pensando que eran la pareja perfecta tanto fuera como dentro del escenario.