Kate Middleton: así es la maleta millonaria que ha llevado a Canadá

Cada vez que la duquesa de Cambridge viaja a algún país de visita oficial, todos los ojos se centran en los diseños que la británica lucirá durante sus estancia. En este caso, Kate y Guillermo aterrizaban este domingo en Vancouver para una gira de varios días por Canadá.

Su primer estilismo no sorprendió demasiado. Un look 'muy Kate', podríamos decir. Se trata de un vestido ajustado con falda tubo por debajo de la rodilla en color azul klein, en claro homenaje a la bandera británica. El diseño cuenta con un original cuello baby que en la parte de la espalda forma una V, manga por debajo del codo y un cinturón en el mismo tejido para ajustar su esbelta figura en la cintura. El modelo, firmado por Jenny Packham (una de sus diseñadoras favoritas), le sentaba como un guante.

Como complementos, Kate Middleton lució con el estilazo que la caracteriza un sombrero de cóctail con grandes flores y colocado de forma lateral en el mismo color del vestido de la diseñadora Sylvia Fletcher para Lock&Company.

Además, un broche de diamantes adornaba su escote. Se trata de una joya de la Corona británica, ya que fue regalado a la Reina Madre por el rey George VI en el año 1939 para su primer viaje a Canadá. Después pasó a manos de Isabel II y ahora es Kate la que lo lleva en este tipo de ocasiones.

En los pies, estilettos en color nude de la fima Gianvito Rossi (600 euros) y un clutch de mano de LK Bennett (240 euros) en el mismo tono; y en las orejas, unos maravillosos pendientes de diamantes y tanzanita (del mismo color del vestido) de G. Collins and Sons.

De rojo y blanco como la bandera de Canadá

Pero más sorprendente fue su segundo outfit de la jornada. La duquesa de Cambridge decidió homenajear a Canadá estrenando un vestido de Alexander McQueen con los colores del país: blanco y rojo. El modelo, que cuesta unos 5.000 euros, pertenece a la colección Resort 2017 de la firma de lujo británica.

Aunque el modelo original es más corto y tiene las mangas de tipo kimono (anchas), Kate lo ha ajustado a su estilo alargándolo hasta debajo de las rodilla y ajustando las mangas a sus delgados brazos. Con cuello cerrado y detalles en blanco en puños y cintura, la falda cuenta con dos plepum de lo más originales que hacen que parezca que el vestido cobra vida.

Los botones están pintados a mano y el vestido está fabricado en uno de los tejidos favoritos de Kate, el conocido como 'Broderie Anglaise' o clásico troquelado inglés. Toda una pieza de Alta Costura que Kate transformó en un modelo ideal para su visita canadiense.

Dado que el vestido era de lo más llamativo, la duquesa apostó por complementos muy discretos: estilettos rojos de Russell&Bromley's y clutch en el mismo color de Miu Miu (cuesta unos 800 euros). Eso sí, eligió unas maravillosas perlas a modo de pendientes y lució su reloj favorito de Cartier, el modelo Ballon Bleu valorado en más de 6.000 euros.

Una maleta millonaria para un viaje de varias jornadas que nos seguirá dejando grandes momentos estilísticos de la que un día se convertirá en reina consorte de Inglaterra.