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Sara Carbonero: su "aburrida" vida
- Hablamos con la periodista en Madrid
Nuria Hernández
Siempre la vemos perfectamente vestida, a la última. Su perfil de Instagram nos muestra una familia ideal, glamurosa y cuya ropa o accesorios se agotan en las tiendas a los pocos minutos de ser posteados. El glamour parece que va con ella a cualquier parte, pero nada más lejos de la realidad del día a día de la mujer de Iker Casillas.
"No me atrevería a hacer un reality de mi vida como el de las Campos. No estoy preparada para abrir mi intimidad. Pero es que además un reality de mi vida sería muy aburrido", nos dice Sara Carbonero durante la presentación de la nueva botella de Protos de la que es imagen cuando le preguntamos sobre si se lanzaría ha protagonizar un programa como el de María Teresa y Terelu.
Y es que la periodista relata que su día a día no tiene nada de especial. "Cuando llego a Oporto para mí es un remanso de paz. Hago una vida completamente normal y es verdad que allí la presión mediática es menor que en España. Ahora mis jornadas, menos cuando vengo a Madrid a grabar, está centrada en los niños".
Además, ahora Martín, el hijo mayor de Carbonero y Casillas (nos deja claro que no le gusta que les llamen Carbonillas cuando un compañero se lo dice bromeando y a ella le cambia el gesto) comenzará el colegio.
"Por ahora está ilusionado, veremos cuando llegue el primer día. Creo que voy a llorar yo más que él, pero lo normal, como cualquier madre del mundo", y añade que no quiere dar más datos sobre si irá a un colegio con educación en inglés y portugués para no entrar "en la educación de los niños".
Y por si fuera poca la normalidad en el día a día de Carbonero, la presentadora se ha apuntado a la conocida como Slow Life o filosofía Slow para tomarse las cosas con más calma. Además, nos asegura que no hace ningún tipo de dieta.
"Me doy todos los caprichos, como hamburguesas, dulces, mucho bacalao ahora que estoy en Oporto... Quiero volver a hacer Pilates ahora y espero salir algún día a correr, pero no soy una loca del ejercicio ni de las dietas, como con sentido común", dice.
Sobre su estancia en Oporto, nos cuenta que ya está más que adaptada. "Ahora ya tenemos nuestros amigos también allí. Estoy plenamente integrada, al principio tenía que ubicarme, saber dónde hacer las compras del día a día, pero ahora ya es mi ciudad. Entiendo el portugués bien, pero es verdad que como allí todo el mundo habla español no lo practico demasiado. De momento nos quedaremos allí un año más y luego ya veremos. Obviamente nuestro sitio es Madrid y sé que terminaremos aquí", explica.
Su marido, Iker Casillas, tiene contrato con el Oporto para esta temporada y parece que no lleva mal que no haya sido convocado para jugar con la Selección. "Él está bien, tranquilo. No voy a decir más sobre esto", dice tajante.
Y sobre su trabajo en Quiero Ser también es clara. "¿Autocrítica sobre mi trabajo? La autocrítica es buena. Sí me he visto cosas que cambiaría, pero mi papel ahí no era fundamental. Creo además que ha sido un acierto que lo pasaran a Divinity, canal para el que estaba pensado y con el que yo creo que encaja mejor su audiencia", comenta.