Blanca Romero o Lucía Romero: ¿cuál es más sexy?

Son madre e hija pero bien podrían decir que son hermanas y nos lo creeríamos a pies juntillas. La que fuera una de las modelos más famosas de nuestro país hace más de una veintena de años (y primera esposa de Cayetano Rivera) y su primogénita rivalizan en belleza y sensualidad a la hora de posar.

Debemos recordar que Blanca Romero fue una de las primeras maniquíes españolas en triunfar en el mundo de la moda en países como Japón, cuando las que arrasaban eran las supermodelos como Claudia Schiffer o Naomi Campbell.

Ahora, las dos lucen con maestría su imagen en las redes sociales y en reportajes fotográficos. ¿Cuál de las dos es más sexy? Sin duda, Blanca es una mujer que, a sus 40 años, ha decidido centrarse en el mundo de la interpretación, pero que aún posa con maestría para revistas en las que aparece con poca ropa.

Sexy, atrevida y con un punto 'canalla', la actriz y modelo transmite sensualidad en cada una de sus instantáneas. Ahora ha decidido dejar su pelo rizado más natural, algo que además le da un toque mucho más juvenil.

Por su parte, Lucía Romero (es su nombre artístico pese a que su primer apellido es Rivera, ya que Cayetano Rivera la adoptó cuando se casó con su madre), tiene unas medidas de escándalo y casi perfectas: mide 1,72 centímetros y marca 80-60-87. 

A su perfil de Instagram sube habitualmente fotos de sus trabajos como modelo (ha posado ya para varias marcas como Tete by Odette y ha protagonizado editoriales de moda en revistas, además de haber desfilado en Cibeles o la 080 Barcelona), pero también otras más personales en las que podemos verla en bikini o en ropa interior de una forma muy sexy pero al mismo tiempo natural y divertida, propia de su edad (17 años).

También se atreve con fotos recién levantada o justo antes de acostarse, desnuda y entre las sábanas. Toda una maestra en el arte de posar hasta sin maquillaje, tan de moda ahora entre las famosas top models. Sería difícil decir cuál de las dos, madre o hija, son más sensuales delante de la cámara.

Y por supuesto, a Blanca, como buena madre, se le cae la baba viendo a su hija seguir sus pasos. "Creo que da en cámara increíble la 'cabrita'. No posa, no gesticula, que es lo más difícil, se queda clavada", aseguraba hace un tiempo.

"No sé si es que es innato o lo aprendió de verme a mí desde que era una cría, pero yo alucino. A mí me costaba mucho más que a ella. A mí me decían "sonríe" y yo decía "pero si no me hace gracia, ¿cómo voy a sonreír?". Y ella se clava ahí y defiende las fotos muy bien", explicaba con orgullo sobre su hija, que está en la cartera de modelos de la prestigiosa agencia View Management.

De hecho, fue la propia actriz la que le dio 'la alternativa' en esto de la moda y decidió posar junto a Lucía para la campaña de imagen de una firma de joyas asturiana a finales de 2014 y poco después hacían lo propio en un bonito reportaje para una revista de moda española.

Son como dos gotas de agua, tienen una belleza especial, racial, poderosa. Sus cuerpos son fibrosos gracias a los deportes de agua que ambas practican (Blanca es una apasionada del surf) y sus ojos son capaces de transmitir tanta fuerza que hacen que te quedes clavado mirándolas.