El debate (en estilo) lo ganó Errejón

Cuatro voces, cuatro propuestas, cuatro líderes políticos se enfrentaban este lunes en el Debate a 4 que se pudo ver en TVE, Atresmedia y Mediaset. Pedro Sánchez, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Mariano Rajoy compartieron con los espectadores sus programas electorales y lo hicieron vestidos siguiendo su propio estilo y sin grandes novedades... tampoco en cuestión de moda.

Analizamos quién arriesgó mínimamente, cuál eligió el outfit más adecuado (y aquí hay sorpresas) y quién no fue el más acertado en una noche en la que trataron de convencer a millones de indecisos (también con su imagen) de cara al 26J.

- Albert Rivera. El líder de Ciudadanos fue el primero en llegar al Palacio de Congresos de Madrid y lo hizo con una gran novedad con respecto al anterior debate de diciembre: prefirió no llevar corbata. Albert apostó por un clásico, el traje azul marino, cuyas mangas eran excesivamente largas y no dejaban ver, como mandan las normas fashion, las mangas de la camisa. Además, la chaqueta le quedaba un poco ajustada y se le abría en exceso en la parte delantera. El pantalón, de corte clásico, ancho y con largo cubriendo los zapatos. En esta ocasión, Rivera optó por la camisa blanca con el primer botón desabrochado y con cuello de corbata, otro de los errores estilísticos del catalán. Además, completó el look con cinturón negro con hebilla metálica y zapatos negros de cordones. Como accesorio: la pulsera naranja flúor de la formación.

- Pablo Iglesias. Como era de esperar, el líder de Podemos no llevó corbata. Prefirió una sencilla camisa blanca de traje (primer error) y remangada, una de sus principales características a la hora de vestir. En esta ocasión, Pablo ha preferido el color blanco al azul, que le dio algún problema con los cercos del sudor en el anterior debate. Además, optó por la informalidad de unos vaqueros anchos en color azul oscuro, con cinturón negro de piel y unas botas casual de montaña también en negro. Como accesorios, sus inseparables pulseras hippies entre las que destaca la morada de su partido. El pelo, recogido, por supuesto, en una coleta que peinó un poco una vez dentro del Palacio de Congresos, ya que a su llegada la llevaba bastante despeinada.

Aunque Pablo no aprueba en estilo, debemos destacar la presencia de Íñigo Errejón, que acompañaba a Iglesias y que fue uno de los más cool de la noche, con un pantalón chino azul marino, camisa azul celeste, sneakers oscuras y una americana gris con coderas de silueta slim fit. Errejón merece una mención especial y un notable en estilo y elegancia, ya que supo combinar a la perfección elementos clásicos, como la americana, con otros más juveniles como las deportivas. Fue un acierto seguro su elección. Sin duda, fue el mejor.

- Pedro Sánchez. Fue el más elegante de la noche. El líder del Partido Socialista presumió de percha (ha sido jugador de baloncesto) con un traje azul marino slim fit, camisa blanca (cuyas mangas sobresalían un par de centímetros por debajo de la americana como mandan las reglas de estilo masculino) y corbata estrecha en color granate casi rojo y ligeramente brillante, muy similar a la que ya llevó en el debate de diciembre. Seguramente, el traje de esta ocasión era el mismo de otras grandes citas y que ya ha usado varias veces. Zapatos negros clásicos y cinturón negro de piel a juego. No llevaba la alianza de casado, algo que ya es habitual en él, pero sí quiso ponerse una pulserita con la bandera del colectivo LGTB.

Junto a Sánchez, destacó la presencia de su mujer Begoña Gómez, que estaba espectacular con un ajustadísimo vestido de corte lápiz en negro y con estampado de flores, y escote en V muy elegante. Lo completó con unas sandalias de taconazo en color nude y optó por un juvenil pelo ondulado. Curiosamente, Begoña posó junto a Pedro Sánchez en el photocall oficial, algo que no hicieron el resto de acompañantes de los candidatos.

- Mariano Rajoy. Pocas sorpresas en el outfit elegido por el Presidente del Gobierno en funciones. El líder del PP eligió un clásico traje en color azul, camisa blanca con cuello clásico, corbata azul celeste oscura (a su llegada llevaba una azul marino con topitos blancos pero se la cambió antes de salir al plató), la única nota de color de su atuendo, y zapatos negros. Rajoy no destacó y apostó por su estilo sin estridencias muy apropiado para su edad y cargo. Sin complementos, salvo la alianza de casado y sus inseparables gafas con montura al aire.