Sarah Jessica Parker: cinco claves de su estilo a sus 51 años

Todas hemos querido ser Carrie Bradshaw en algún momento de nuestra existencia. Y todas daríamos (casi) la vida por tener el armario de la protagonista de 'Sexo en Nueva York'. Sarah Jessica Parker cumple este viernes 51 años y es, sin duda, una de las mujeres con más estilo del planeta. Pero, ¿por qué nos enamora con sus apariciones? ¿Por qué nos gusta tanto sobre una red carpet como cuando lleva a sus mellizas al cole? Repasamos las claves de su estilo en cinco puntos:

1. Va evolucionando con los años. Los 80 dieron para mucho y ver hoy en día imágenes de la actriz en aquellos maravillosos años es, cuanto menos, divertido. En aquel momento optaba por un estilo muy roquero siguiendo las tendencias que marcaba la incombustible Madonna por aquel entonces. Ha adaptado su estilo, lo ha dulcificado y ha conseguido convertirse en una de las mujeres más admiradas por su forma de vestir. Su pelo es su seña de identidad y también en esto ha evolucionado. De los rizos marcados de hace 15 años cuando comenzó la serie a una melena con ondas marcadas de lo más sensual que luce hoy.

2. El minimalismo no existe en su guardarropa. Por hacer una comparación, Sarah Jessica podría ser el opuesto en moda a Victoria Beckham. Aunque en alguna ocasión ha lucido vestidos de la firma de la ex Spice Girl, el minimalismo no es lo suyo sobre la alfombra roja. La actriz americana prefiere los estampados imposibles y llamativos, y los vestidos extravagantes (todos recordamos su 'modelazo' oriental con maxi tocado de Philip Treacy en la gala MET 2015). Firmas como McQueen, Oscar de la Renta, Valentino, Mary Katrantzou o Giles Deacon son las que más usa.

El estilo que suele seguir en cuanto a modelos son vestidos entallados en la cintura y con faldas de vuelo que estilizan su figura y la hacen parecer más alta (mide apenas 1,60m). Los de corte sirena no suelen estar entre sus preferidos. Los tocados son su complemento estrella para la noche y por supuesto es Treacy el diseñador que elige en esto para las grandes ocasiones.

3. Adora las faldas lady. Es raro ver a Sarah Jessica con pantalones, salvo por el día para sus looks más casual. La actriz prefiere las faldas de vuelo y largo midi (por debajo de la rodilla) para eventos que no son de alfombra roja. Las combina a la perfección con tops entallados y rebecas que le proporcionan una figura delicada y un estilo lady que todas envidiamos. Suele dejar los hombros al aire y presume de clavículas marcadas y brazos fibrados con tops de tirantes finos.

4. Sus outfits para el día a día. Si por la noche Sarah Jessica deslumbra, por el día, la discrección es su máxima. Lleva a diario a sus hijas al colegio en Nueva York y lo normal es verla con vaqueros boyfriend desgastados, botas UGG en invierno y bailarinas en cuando llega el buen tiempo, jerseys oversize y plumas en tonos oscuros. Los gorros de lana son su must con las bajas temperaturas neoyorquinas y las gafas de sol XXL, su accesorios favorito en cualquier época del año. Hasta en alguna ocasión la hemos visto con chándal y, debemos reconocer, que hasta lo lleva con glamour.

5. Los zapatos son su pasión (y su negocio). Si para Carrie Bradshaw era más importante comprarse unos Manolos que comer, para Sarah Jessica Parker, los zapatos se han convertido en algo más que una pasión. La actriz cuenta con su propia firma de calzado, SJP, y cada una de sus colecciones se vende 'como churros'. En su armario personal se pueden encontrar desde decenas de pares de Manolo Blahnik, sus favoritos, hasta Jimmy Choo o Louboutin. Sus preferidos son los stilettos con tacón de 12 cm que tiene en todos los colores. Eso sí, para diario, sneakers, UGG y bailarinas negras son sus must en los pies.

* BONUS TRACK: Si adoramos el estilo de Sarah Jessica, amamos absolutamente el de sus hijas, Marion y Tabitha. Las niñas, que este celebrarán su séptimo aniversario, nunca van iguales vestidas. Suelen lucir outfits de lo más adecuados a su edad (no como North West, por ejemplo), colores vivos y mezclan los estampados con gracia. Es habitual verlas con leggins en tonos rosas, turquesa o naranja, botas UGG en invierno y divertidos abrigos y gorritos a juego. Sin duda, las pequeñas han heredado el gusto por la moda de su famosa mamá.