Buscar
última Estrategia
Recomiendo comprar para la cartera agresiva BERKELEY.

Esto es una corrección en serio: el mercado, agotado, interrumpe su racha alcista

Bolságora
6/06/2007 - 23:57

La caída de Wall Street se acelera tras el cambio de expectativas del mercado sobre los tipos. La caída que comenzó el martes en Wall Street tomó ayer cuerpo de verdadera corrección con descensos fuertes en todos los índices.

Así, el Dow Jones bajó el 0,95%, el S&P 500 se dejó el 0,89% y el Nasdaq, el 0,92%.

El mercado es así. Cuando está eufórico, le da igual cómo salgan los datos económicos o las noticias empresariales: todo se lo toma por el lado malo. Pero cuando pintan bastos, cualquier noticia sirve de excusa para bajar. Lo que hizo el martes Bernanke no fue sino repetir el mismo discurso que mantiene casi desde el inicio de su mandato. Pero ahora tiene una relevancia que antes no tenía, en un mercado sobrecomprado y agotado después de un 'rally' espectacular que le ha llevado a máximos históricos.

Es pronto para saber si esta corrección va a durar sólo unos días o si es algo más serio, del tipo de lo que vivimos en febrero y marzo. Por tanto, no conviene caer en el alarmismo. Pero tampoco se puede ignorar que la tendencia alcista se ha interrumpido. Y las correcciones se sabe cómo empiezan pero no cómo ni dónde acaban.

El cambio de escenario sobre los tipos de interés se vio ayer reforzado por un dato de costes laborales mucho peor de lo esperado, que resucitó los temores inflacionistas que se habían apaciguado con el IPC de mayo (publicado la semana pasada... parece que ha pasado un mundo). Estos costes crecieron el 1,8% en el primer trimestre, frente al 0,6% inicialmente estimado.

Esta cifra era lo que les faltaba a los bonos, inmersos en una auténtica espiral bajista en precio. Anoche, la rentabilidad (que se mueve a la inversa) del activo a 10 años subió al 4,98%. Para acabar de fastidiarla, el petróleo volvió a subir hasta rozar los 66 dólares, con noticias preocupantes como la entrada de tropas kurdas en Irak.

De nuevo, no hubo operaciones corporativas de relevancia. Esta ausencia también pesa sobre un mercado que se había acostumbrado a grandes fusiones y adquisiciones a diario; de hecho, eran uno de los principales combustibles de la subida. Y ahora también se han evaporado.