Wall Street sigue sin encontrar su rumbo, pero, al menos, tampoco retoma los fuertes descensos del viernes y el lunes. Con la proximidad de las navidades y las enormes incertidumbres del escenario, parece que los vaivenes y la falta de dirección van a continuar hasta 2008. Los alcistas no se atreven a hacer apuestas con la que está cayendo, pero los bajistas tampoco tienen fuerza para tumbar al mercado.
Los buenos resultados de Oracle impulsan a la tecnología, pero siguen los temores a la recesión. Así las cosas, ayer tocó subir, después de una sesión de altibajos y movimientos estrechos. El Dow Jones acabó con un alza del 0,29%, que fue del 0,49% en el S&P 500 y se fue hasta el 1,53% en el Nasdaq, el verdadero artífice del cierre positivo.
Detrás de este tirón tecnológico estuvieron los buenos resultados de Oracle conocidos tras el cierre del miércoles. El valor se anotó el 6,5%. Ahora bien, las alzas iniciales del valor y del Nasdaq fueron muy superiores, pero se desinflaron a media sesión, lo cual demuestra la falta de fortaleza del mercado. Tras el cierre de anoche, Research in Motion batió las expectativas y se disparó el 10% en el after hours, lo que seguramente determinará una apertura alcista hoy en Europa.
En el lado negativo, los de siempre: los bancos. Esta vez el turno fue para Bear Stearns, que siguió el camino de Morgan Stanley y anunció la primera pérdida trimestral de su historia después de amortizar 1.900 millones de dólares en activos hipotecarios. El conjunto del sector registró descensos. La aseguradora de bonos MBIA se hundió el 26,2% tras admitir una exposición de 8.140 millones a los tristemente famosos CDO (derivados de crédito).
También dio resultados FedEx, considerado un barómetro de la economía norteamericana. Y fueron malos -caída del 6% en el beneficio- por la subida del petróleo y la debilidad del consumo.
En el campo macro, la revisión final del PIB del tercer trimestre quedó en el 4,9%, pero el popular índice de precios PCE (la medida favorita de inflación de la Fed) subió hasta el 2%, por encima del 1,8% anunciado inicialmente. En el lado de la actividad, el índice de la Fed de Filadelfia cayó más de lo esperado, al igual que el indicador adelantado, lo cual alimenta el miedo a una recesión.
Los bonos prosiguieron su rally inicialmente, aunque se dieron la vuelta al cierre: su rentabilidad quedó en el 4,04%. El dólar recuperó nuevamente frente al euro, que cayó hasta 1,4321 unidades. El petróleo recortó ligeramente, pero se mantuvo por encima de 91 dólares.