El Dow Jones cierra plano en medio de una creciente confusión sobre el escenario de tipos. El fuerte rebote del viernes pasado intentó tener continuidad anoche en Wall Street, pero se quedó sin fuerzas a última hora y los índices cerraron planos. El Dow Jones repitió, el S&P 500 subió el 0,1% y el Nasdaq bajó el 0,05%.
Desde luego, la falta de fuerzas para seguir subiendo no es una señal alcista, como sí lo fue la capacidad del mercado para rebotar en niveles de soporte relevantes. Si los alcistas no son capaces de mantenerse al mando, lo más probable será una nueva prueba de esas cotas, cuya pérdida daría pie a una corrección bastante más seria que la de la semana pasada.
Como saben, detrás del batacazo vivido entonces estuvo el cambio del escenario de tipos en EEUU, con el consiguiente hundimiento del precio de los bonos. La relajación de éstos el viernes permitió el rebote, pero ayer volvieron las dudas al mercado. La culpa la tuvo la presidenta de la Fed de Cleveland, Sandra Pinalto, que dijo que la crisis inmobiliaria ha restado un punto al crecimiento de la economía, pero que, aun así, la inflación sigue siendo el principal peligro. Lo cual alimentó los temores a que la Fed acabe subiendo los tipos en vez de bajarlos.
De hecho, los bonos volvieron ayer a las caídas, con lo que su rentabilidad subió de nuevo hasta el 5,14%. El miércoles tendremos más pistas sobre la política monetaria con la publicación del Libro beige de la Fed, así como el viernes con un discurso del propio Bernanke (recuerden que otra conferencia del presidente de la Fed fue el detonante del desplome de la semana pasada).
La batalla por el control de Dow Jones cobró una nueva dimensión con la posibilidad de una oferta conjunta de Microsoft y General Electric, según el Wall Street Journal. La reacción de News Corp. fue una subida del 1,3%. En el otro lado, Apple corrigió el 3,5% en vísperas de la presentación del nuevo sistema operativo de sus ordenadores Mac.
En otros mercados, el petróleo subió con fuerza, 1,21 dólares, hasta rozar los 66. En las divisas, la noticia fue el hundimiento del dólar de Nueva Zelanda por la intervención de su banco central. El euro volvió a bajar ligeramente hasta 1,334 dólares.