Los datos económicos en EEUU mejoraron sustancialmente respecto a la anterior -sobre todo gracias al ISM de servicios, a los costes laborales y al desempleo- y el deterioro técnico de los índices europeos se arregló sin problemas gracias a Wall Street (donde nunca hubo tal deterioro). La corrección parece terminada y todo apunta a que se verán nuevos máximos antes de acabar el año.
En este camino alcista puede ser decisiva la reunión de la Reserva Federal del martes, por varias razones. En primer lugar, no existe la unanimidad que había con el BCE; aunque la mayoría piensa que los tipos no se moverán, hay quien apuesta por una bajada e incluso otros por una subida. En segundo lugar, aunque los tipos no se muevas, será muy importante la lectura que haga la Fed de un escenario económico confuso y lleno de datos contradictorios.
Según los economistas, si la Fed mantiene su discurso habitual del "aterrizaje suave" -ya saben, el crecimiento se está moderando y eso debe reducir gradualmente las tensiones inflacionistas-, puede echar más leña a la recalentada caldera de las bolsas mundiales. Pero si pone el acento en la lucha contra la inflación y señala más hacia otra alza de tipos que hacia una bajada, el mercado puede darse cuenta de que ha estado interpretando mal el mensaje de la Fed, y eso puede enfriar muchísimo los ánimos.
Aparte de la cita central de la semana, habrá que prestar atención a otros muchos datos de relevancia. Los más importantes son las ventas minoristas (miércoles) y el IPC de noviembre (viernes). Completarán la semana los inventarios mayoristas (lunes), el déficit comercial (martes), los precios a la importación (jueves) y la producción industrial (viernes).
Fuera de EEUU, la atención se centrará en la reunión que celebrará la OPEP el jueves, en la que probablemente reducirá aún más su producción a la vista de las dificultades del barril para volver a la zona de máximos. Además, tanto el presidente de la Fed, Ben Bernanke, como el secretario del Tesoro, Henry Paulson, viajarán a China para hablar del espinoso asunto del yuan. El dólar remontó con fuerza el viernes anticipando este encuentro. En Europa, lo más relevante será el índice Zew (martes) y el IPC de Alemania y Francia (miércoles).
Por si esto fuera poco, comenzará la temporada de resultados de las compañías que no siguen el año natural. Para empezar esta semana, tres pesos pesados: Goldman Sachs, Lehman Brothers y Bear Stearns. También conoceremos las cuentas de algunas tecnológicas como Adobe y Ciena. Y para completar el panorama, el viernes habrá cuádruple vencimiento de futuros y opciones sobre índices y valores. Que se diviertan.