La caída en los precios del petróleo lastra el comportamiento del S&P 500 y el Dow Jones, y ambos indicadores ceden un ligero 0,2% con respecto al jueves, lo que mantiene un saldo positivo en la semana y el conjunto del año. El Nasdaq 100 es el único índice que finalizó el viernes en positivo y avanzó en la semana en torno a un 1,4% con respecto a la anterior.
El Nasdaq 100 se revaloriza ya casi un 9% desde enero gracias al repunte de esta semana, en la que gana un 1,4% y acecha los 7.000 puntos (al cierre, alcanza los 6.960,9 puntos). El indicador tecnológico no se ha visto afectado por el descenso en el precio del crudo, tanto el barril Brent como el West Texas, como sí lo han hecho el S&P 500 y el Dow Jones.
El Dow Jones pierde un ligero 0,2% con respecto al jueves, hasta marcar los 24.753 puntos, pero avanza en conjunto un 0,1% en los últimos cinco días y otro 0,1% en lo que va de año. En la misma línea, el S&P 500 alcanza los 2.721,3 puntos a cierre de la sesión en Nueva York, retrocede un 0,2% en el día y gana un 0,3% de una semana para otra y obtienen una rentabilidad del 1,8% desde enero.
La caída en los precios del petróleo, motivada por la posibilidad de que se eliminen las limitaciones a la producción que redujeron los excedentes en la segunda mitad del año, no ha sido la única tensión bursátil de la semana. La cancelación de la reunión entre Trump y Kim Jong-un prevista para junio, acompañada de un tono agresivo, también influyó en cierta manera, aunque este viernes el presidente estadounidense ha mostrado un tono más conciliador.
Por el momento, el trío de ases de la bolsa estadounidense no ha perdido los soportes de corto plazo, lo que mantiene el escenario de una consolidación previa a próximas subidas dentro de la tendencia alcista que marca Wall Street, todo ello en un contexto de crecimiento de los ingresos corporativos.
"A corto plazo estamos a la espera de ver si el Nasdaq 100 consigue romper la resistencia clave que presenta en los 7.000-7.020 puntos, donde meses atrás abrió un hueco bajista. Si lo consigue se podrá descartar definitivamente una consolidación mayor en próximas fechas y permitiría favorecer la vuelta a los altos del año que muy probablemente serían superados", sostiene Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. "En el caso del S&P 500 tendríamos signos de fortaleza que abrirían la puerta a una continuidad alcista si supera resistencias de 2.745 puntos", subraya el experto.
La divisa europea alcanza la zona de cambio de los 1,166 dólares, lo que supone un retroceso de medio punto porcentual con respecto al jueves y casi un 1% con respecto a la semana pasada. Así las cosas, el euro se deprecia ya un 3% en el año frente al billete estadounidenses. Por otro lado, la libra finaliza la semana sin cambios con respecto al jueves, se mantiene en la zona de las 1,141 libras y cede un ligero 0,2% en los últimos cinco días. En cuanto a los metales, el oro se aprecia casi un 0,8% en la semana, hasta la cota de los 1.301 dólares por onza.
Si a comienzos de la semana los futuros de petróleo Brent estaban a punto de tocar los 80 dólares al cierre de sesión, a finales de semana, la referencia de crudo europea retrocede un 2,7% con respecto al viernes anterior y cae un 3% en la sesión, hasta los 76,4 dólares por barril. Es su peor semana desde el pasado 6 de abril y en lo que llevamos de año recorta su rentabilidad hasta el 14,2%.
Por su parte, el West Texas cede los 70 dólares (ha terminado la sesión en la zona de los 67,7 dólares por barril), pierde un 4,2% con respecto al jueves y un 5% con respecto a la semana anterior. En lo que va de año, gana un 12%.
La clave de la sesión hay que verla en las intenciones declaradas de Arabia Saudí y Rusia, los dos mayores productores de petróleo, de aumentar la producción de crudo en los países que más han recortado su producción durante el tiempo que ha durado el acuerdo entre la OPEP y sus aliados para reducir el excedente mundial de petróleo. El acuerdo funcionó e hizo ganar casi veinte dólares al barril de petróleo, pero los temores a que el mercado vuelva a inundarse de petróleo han hecho caer el precio del crudo.
La última semana de mayo viene repleta de cifras macroeconómicas a las que habrá que prestar mucha atención. En la zona euro se publicará la tasa de desempleo de abril (jueves), que se espera del 8,5%, la misma que el mes anterior, y también la presentación, el miércoles, de las previsiones económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Por otro lado, en España se darán a conocer el IPC de mayo (miércoles) y el PIB del primer trimestre del año. Al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, la Reserva Federal publicará el Libro Beige, su recolección de previsiones económicas (miércoles), y también la tasa de desempleo de mayo (jueves), que se prevé en el 3,9%, como el mes anterior.