El sector tecnológico, con Apple a la cabeza, ha sido el más castigado de la sesión en Wall Street, arrastrando a sus principales índices a los números rojos varias jornadas después mientras que el Dow Jones y el S&P 500 han logrado, in extremis, cerrar en positivo.
Mientras que el Nasdaq 100 se ha dejado un 0,36% cayendo hasta los 6.092 puntos, el Dow Jones con un 0,02% y el S&P 500, con un 0,03%, han salvado la jornada y, en consecuencia, han firmado unos nuevos máximos históricos, esta vez, en los 23.163 y en los 2.562 puntos básicos, respectivamente.
Esto no supone cambios, al menos, desde el punto de vista técnico, tal y como explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. "A priori, esto es una simple fase de ajuste o consolidación de las últimas subidas, tras la cual es probable que las alzas se reanuden y tenga continuidad la subida libre", apunta Cabrero.
"No habrá, por tanto, signos de debilidad mientras que el Nasdaq 100 mantenga los soportes que presenta en los 6.000 puntos", concluye el experto.
La sesión no ha tenido grandes catalizadores, más allá de algunos resultados de compañías de segunda fila como Philip Morris, Bank of New York y Verizon, que ha sido uno de los valores más alcistas del Dow Jones tras batir las expectativas de los expertos con sus cuentas.
No obstante, no han sido los resultados, sino un informe de KeyBanc Capital sobre Apple la que ha movido al mercado a la baja en la penúltima sesión de la semana. En el reporte explican que la inminente salida a venta del iPhone X está frenando de manera preocupante la comercialización del otro nuevo terminal, el iPhone 8.
Esto ha hecho que sus títulos encabezasen las pérdidas del día, con caídas cercanas al 2,5% en la que ha sido su peor sesión desde comienzos de agosto.
Ya el viernes se conocerán los números del último trimestre de General Motors, la cual ha sido el segundo título que más ha repuntado en el parqué después de que haya aceptado pagar 120 millones de dólares para acabar con los litigios por un defecto de sus vehículos.