Situación de corto plazo:
Subidas generalizadas en las bolsas del Viejo Continente en una sesión en la que lo más destacable fue ver como la principal referencia europea logró partir la directriz bajista que surgía de unir los máximos relativos decrecientes de la fase lateral bajista que define estos últimos meses.
Batir esta directriz bajista es algo que denota fortaleza y que no encaja en demasía en un contexto de rebote vulnerable como el que a priori favorecíamos. Con todo, para que se aleje el riesgo bajista y podamos considerar que una próxima corrección es una oportunidad para volver a confiar en tomar posiciones en la renta variable europea, es preciso que el Eurostoxx 50 siga ganando terreno y logre superar resistencias que presenta en los 3.200/3.225 puntos, esto es, el origen del último impulso bajista.
Situación tendencial:
El cierre del mes de julio advirtió de un claro agotamiento alcista y ahora estamos pendientes de ver las velas del mes de agosto ya que podrían poner sobre la mesa líneas de vela en forma de martillo que advertirían de que los mínimos vistos en agosto podrían haber sido el suelo de la corrección que tuvo su inicio a mediados de junio. Esto es algo que invitaría a aprovechar recortes para volver a aumentar la exposición a la renta variable europea.