La sesión de ayer no aportó cambios analíticos destacables en la renta variable estadounidense. En el corto plazo no descartamos seguir aumentando ligeramente la exposición a bolsa si se baten resistencias como son los 1.148 puntos en el futuro del Russell 2000.
Situación de corto plazo:
La sesión de ayer no aportó cambios analíticos destacables en la renta variable estadounidense. En el corto plazo no descartamos seguir aumentando ligeramente la exposición a bolsa si se baten resistencias como son los 1.148 puntos en el futuro del Russell 2000.
En efecto, volveríamos a apostar por la fortaleza y si se supera esa resistencia en el Russell todo apuntaría a que el índice buscaría en próximas fechas volver a su zona de altos del año. De hecho, de que esta resistencia sea superada depende que se aleje el riesgo bajista que se abriría si el Nasdaq 100 logra batir su primera zona de resistencia relevante de los 3.950/3.975 puntos, que debe ser superada de cara a que se aleje la amenaza de lo que podría ser una figura de vuelta en forma de cabeza y hombros (hch).
Un giro bajista en este entorno sería preocupante para los intereses alcistas, máxime si una eventual caída provoca el cierre del gap abierto a partir de los 3.900 puntos en el Nasdaq 100. Mientras este hueco siga abierto entendemos que no puede descartarse una vuelta a la zona de altos del año e incluso es probable que veamos una superación de los mismos. No es tan probable en el caso de índices menos fuertes como el Dow Jones Industrial o el S&P 500.
Situación tendencial:
Mantenemos la idea de que el mercado sigue alcista pero lo visto en el mes de julio sugiere un agotamiento comprador que debe ser vigilado, máxime si se acaban confirmando patrones bajistas en índices como el Russell 2000 o el tecnológico Nasdaq Compuesto.