Situación de corto plazo:
La jornada de ayer no aportó cambios significativos ya que las principales referencias estadounidenses optaron por consolidar las ganancias de las dos sesiones previas. Seguimos pendientes de ver la evolución de este rebote de corto, que no puede descartarse que se algo más que un rebote en la medida que no se han perdido soportes clave en índices tan importantes como el Russell 2000 o el Nasdaq Compuesto.
Mientras los bajistas no logren tumbar soportes clave en estos dos índices consideramos precipitado hablar de un deterioro alcista más allá del corto plazo y mucho menos de un cambio de tendencia en Wall Street, que sigue siendo alcista. De hecho, en la medida que no se vean nuevos mínimos por debajo de los vistos la semana pasada no podemos descartar que incluso algunos índices en EEUU vuelvan a marcar nuevos máximos del año. Hablamos de soportes como son los 4.320 del Nasdaq Compuesto o los 3.845 puntos del Nasdaq 100. Si estos niveles caen los bajistas es muy probable que consigan también tomar el control al otro lado del Atlántico y mientras tanto se tienen que conformar con haberlo conseguido en Europa.
Situación tendencial:
Mantenemos la idea de que el mercado sigue alcista pero lo visto en el mes de julio sugiere un agotamiento comprador que debe ser vigilado, máxime si se acaban confirmando patrones bajistas en índices como el Russell 2000 o el tecnológico Nasdaq Compuesto.