Tras superar soportes, los índices europeos estarían preparados para retomar la tendencia alcista que les lleve por encima de los máximos anuales.
En un momento en el que las bolsas de ambos lados del Atlántico se jugaban su futuro más inmediato y los soportes clave estaban contra las cuerdas, la semana pasada apareció una fuerte corriente compradora que pone sobre la mesa la posibilidad de que las bolsas europeas busquen retomar la tendencia alcista iniciada a mediados del año pasado.
En efecto, los alcistas dieron finalmente la talla y lograron reforzar niveles de soporte de 2.550 en el EuroStoxx 50, los 7.700/7.800 puntos en el IBEX 35 o los 1.530/1.540 puntos del Standard & Poor?s como la línea divisoria que separa un escenario alcista de uno potencialmente bajista no solamente a corto sino también en el medio plazo.
En este sentido, cabe señalar que el proceso lateral bajista que hemos visto en las bolsas europeas estos últimos tres meses sigue encajando en un clásico movimiento canalizado de tipo bandera de continuidad alcista, que ha servido para aliviar la sobrecompra existente y ajustar parte de las alzas iniciadas en junio del año pasado. Si esto es así, los principales índices europeos estarían ahora preparados para retomar esa tendencia alcista y desarrollar un nuevo impulso que debería llevarlas claramente por encima de los máximos vistos este año.ç
De hecho, precisamente en esos máximos anuales y en el techo de ese canal es donde se encuentran ahora los siguientes obstáculos a superar de cara a que siga tomando cuerpo este escenario alcista descrito. Hablamos de resistencias como son los 8.600 y los 8.755 en el IBEX 35. Al otro lado del Atlántico las referencias que sugerimos vigilar para estas próximas jornadas, aparecen en los 2.863 y los 2.878 del Nasdaq 100. La superación de estas resistencias sería de todo menos algo bajista para las bolsas y abriría la puerta a un contexto alcista en las mismas, lo que nos invitaría a aumentar nuestra exposición a renta variable.