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La conflictividad laboral pasa factura a Ryanair en bolsa

2/07/2018 - 14:36
  • El mercado refleja la incertidumbre que sufre la aerolínea por la amenaza de distintas huelgas durante este verano

El mercado suele mirar hacia otro lado ante los conflictos laborales que surgen en las empresas cotizadas. En la mayoría de las casos, se entiende que no afectan negativamente a la marcha de la empresa. Todo lo contrario, los ajustes de las plantillas, como se denomina eufemísticamente a los despidos masivos, son incluso celebrados en bolsa si responden a la necesidad de una compañía de ahorrar costes. Sin embargo, en las últimas semanas, Ryanair está siendo una excepción: cae casi un 7% desde los máximos de mayo y ha perdido la confianza de los analistas, que han dejado de recomendar comprar sus acciones por la incertidumbre que sufre la aerolínea de bajo coste por la amenaza de distintas huelgas durante este verano, el periodo del año en el que consigue unas mayores ganancias.

Actualmente, el porcentaje de expertos, entre los que siguen su cotización, que aconseja adquirir sus títulos es el menor desde 2009, un 54,1%, frente al 29,2% que recomienda mantenerlos y el 19,7% que opina que es momento de deshacerse de ellos. En enero, hasta un 73,1% emitía un consejo de compra sobre sus acciones. Este consenso también ha rebajado su precio objetivo un 14% en las últimas 4 semanas, hasta los 17,32 euros, lo que mengua su potencial alcista hasta el 11%, pese a las descensos que han protagonizado en los últimos días.

Este menor respaldo ha puesto en cuestión la continuidad de Ryanair en elMonitor –la herramienta de inversión de elEconomista–, donde existe una estrategia sobre sus títulos desde octubre del año pasado. Este operativa se cerrará automáticamente si las acciones de la aerolínea toca los 15,20 euros, de los que se encuentra a apenas un 3%. En este nivel está fijado el stop loss, o nivel de protección de pérdidas, en elMonitor. Pero podría salir antes si prosigue el deterioro de su recomendación.

La conflictividad laboral está pesando sobre la compañía irlandesa, a la que estos mismos analistas, en conjunto, han recortado las estimaciones de ebitda (beneficio bruto de explotación) del tercer trimestre –el segundo de su ejercicio fiscal– un 5% en los últimos 3 meses, dejándola la previsión por debajo de los 1.157 millones de euros del segundo trimestre del año anterior.

Peores resultados

Este periodo, que va de junio a agosto, suele representar aproximadamente algo más del 5% del ebitda anual de la aerolínea low cost con sede en Dublín. Tampoco igualará sus cuentas del ejercicio pasado en su primer trimestre –de abril a junio–, para el que se espera que el próximo 23 de julio publique un beneficio bruto de 507 millones de euros, frente a los casi 600 millones que ganó en arranque de ejercicio fiscal de 2017.

Además, Ryanair afronta el incremento del precio del queroseno –el derivado del petróleo que representa un tercio de sus costes–. El crudo repunta un 75% desde mínimos de 2017 y ronda los 80 dólares por barril. Eso sí, Ryanair tiene cubierto el 90% de sus necesidades de petróleo para el próximo trimestre a 74 dólares, lo que a los niveles actuales debería ser leído por el mercado en positivo.