Los principales selectivos de Estados Unidos se han anotado importantes pérdidas en la jornada que no han podido contrarrestar ni las subidas experimentadas por el petróleo.
Aunque el crudo suele ser un motor para la renta variable, los inversores han hecho caso omiso a las fuertes alzas cosechadas hoy y han optado por vender. Así, los principales selectivos de Estados Unidos se han anotado importantes pérdidas, borrando así buena parte se las ganancias cosechadas ayer.
Los resultados empresariales son, según apunta Bloomberg, lo que ha estado detrás del tirón bajista experimentado en las plazas estadounidenses. Y es que, tanto Disney como Macy han decepcionado con sus cuentas trimestrales, lo que ha levantado temor sobre la fortaleza de los consumidores estadounidenses.
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, señala que "los máximos de ayer podrían haberse convertido en el techo del rebote que venimos favoreciendo desde el pasado viernes". Así, el experto señala que los índices de Estados Unidos necesitan consolidar aunque señala los 2.040 puntos del S&P 500 como nivel a vigilar ya que "este nivel significa la línea divisoria que separa un contexto más lateral de otro más correctivo que podría llevar al selectivo a buscar la zona de los 1.995/2.000 puntos". Pese a ello, Cabrero indica que, mientras se mantenga este nivel, no se puede hablar de corrección sino de consolidación.
Con todo ello, el Dow Jones se ha posicionado como el más bajista y ha cerrado en los 17.711,12 puntos al experimentar una caída del 1,21% mientras que el S&P 500 ha hecho lo propio un 0,96% que le ha llevado hasta los 2.064,46 puntos. El Nasdaq 100, por su parte, se ha depreciado en la jornada un 0,93% y ha terminado el miércoles en los 4.361,03 puntos.
Los bajistas también han sido los protagonistas de las principales plazas a este lado del Atlántico. Aun así, Cabrero resalta que las pérdidas de la sesión "no anulan el proceso de rebote que tratan de formar en el corto plazo tras alcanzarse la semana pasada soportes muy importantes en la mayoría de índices".
El euro reconquista los 1,14 dólares
La divisa del Viejo Continente se ha aprovechado del tirón bajista que ha sufrido el dólar para reconquistar los 1,14 dólares, al revalorizarse en la sesión más de un 0,5% en este cruce. Algo que ha coincidido con un informe de Goldman Sachs en el que asegura que la caída del dólar había terminado.
Los malos datos macroeconómicos, como el menor crecimiento del empleo en siete meses del pasado abril, es lo que ha movido a la baja al billete verde. Y es que, la Reserva Federal indicó que revisaría los datos macroeconómicos antes de volver a subir los tipos.
Con un dólar bajista, las materias primas, entre ellas el crudo, se han visto beneficiadas por lo que las divisas commodity (aquellas de economías dependientes de la exportación de recursos básicos) han sido las más alcistas de la sesión logrando cerrar al alza en los principales cruces que monitoriza Bloomberg.
El West Texas marca máximos anuales
El petróleo no para en su escalada alcista. Desde los mínimos del año el rebote ya supone cerca de un 70%. Sesiones como la de hoy son las que han permitido a los dos principales barriles de referencia en el mundo, el Brent europeo y el West Texas estadounidense, volver a los 45 dólares por barril. En concreto, el de EEUU ha recuperado los 46 dólares, y ha marcado un nuevo máximo anual en los 46,22 dólares, tras subir casi un 3,5% en la jornada. Por su parte, el Brent europeo ha llegado a subir un 4,1% en la sesión, hasta los 47,4 dólares, a sólo un 1,5 por ciento de los 48,1 dólares en los que se mantienen sus máximos del año.
Esta subida ha tenido lugar, a pesar de que el inicio de la jornada fue bajista para el precio del oro negro. Sin embargo, a media tarde española se ha publicado el dato de inventarios de crudo en Estados Unidos, un dato que ha sorprendido a los expertos y ha llevado al mercado a comprar crudo: los almacenes en el país cayeron en 3,4 millones de barriles durante la semana pasada, mientras los expertos esperaban que se produjese un aumento en 80.000 barriles. Además, la producción de crudo en el gigante norteamericano cayó hasta los 8,8 millones de barriles diarios, el nivel más bajo desde septiembre de 2014.