Los principales índices de Estados Unidos abrieron la sesión con importantes pérdidas movidos por los malos datos de empleo publicados por el país. Sin embargo, los alcistas lograron cambiar la situación provocando que los selectivos estadounidenses cerraran la sesión con ganancias. Así, tanto el Dow Jones como el S&P 500 consiguieron salvar el saldo semanal y romper con dos semanas consecutivas de caídas. El Dow Jones contó con unas ganancias semanales del 0,97% y el S&P del 1,04%. El Nasdaq 100, por su parte, también consiguió cerrar con alzas del 1,01% la semana.
Estados Unidos hizo público que, aunque la tasa de paro se mantuvo en el 5,1%, su nivel más bajo desde abril de 2008, en septiembre se crearon 142.000 empleos, muy por debajo de los 201.000 que esperaba el mercado. Además el departamento de Trabajo revisó a la baja el dato de agosto cuando se crearon 136.000 empleos y no 173.000 como se habían previsto.