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La debilidad viene de la mano de la sobrecompra

F. S. M ./ J. G. J.
6/11/2014 - 22:28

El Nasdaq, que permaneció en rojo durante gran parte de la sesión, no logró marcar nuevos máximos crecientes pese a cerrar en positivo, algo que es un signo de debilidad.

Dicen que no hay tres sin cuatro. Sin embargo, esta vez en Wall Street no hubo cuarto día consecutivo de cierre mixto. Los principales selectivos del mercado estadounidense lograron registrar ganancias en el conjunto de la sesión gracias al repunte registrado por el Nasdaq al final de la sesión.

No en vano el selectivo tecnológico fue quien mostró más debilidad de todos los índices estadounidenses al haber cotizado con pérdidas durante gran parte de la sesión y al no haber logrado tocar nuevos máximos crecientes.

Un signo de debilidad que da muestras de la sobrecompra que hay en la actualidad en el mercado yankee. "Este hecho es una clara falta de confirmación o potencial divergencia que sugiere un posible agotamiento comprador", afirma Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.

Y es que como asegura el experto "en cualquier momento podríamos asistir a un giro bajista que haga entrar al mercado norteamericano en fase de reacción de ese último movimiento al alza descrito".

En Europa han sido de nuevo los mercados periféricos los que no han logrado marcar nuevos máximos crecientes, y eso es un signo de negación de la subida y, por ende, de debilidad.

Tras la reacción alcista que vivieron los principales mercados del Viejo Continente ante las palabras de Mario Draghi, los índices europeos giraron a la baja, dando pábulo al escenario de lateralidad que se defiende en las últimas sesiones.

"Las principales bolsas periféricas han vuelto a mostrarse incapaces de batir la parte superior del rango consolidativo que vienen desarrollando durante las últimas semanas", señala Joan Cabrero, "lo que lo que vuelve a ser una clara señal de debilidad que niega o resta credibilidad a los nuevos máximos crecientes que han conseguido marcar el resto de índices".

Todo ello en una sesión en la que el euro perdió por primera vez los 1,24 dólares desde agosto de 2012. La divisa común acumula una depreciación del 11% desde los máximos de mayo.

En este sentido, la divisa común aceleró su caída a partir del mediodía. A esa hora, Draghi advirtió que la entidad está preparando más medidas por si las expectativas de inflación o de crecimiento siguen deteriorándose. Además, confirmó que la entidad pretende elevar su balance hasta los niveles de 2012, después del segundo LTRO, esto es, un billón de euros por encima.