Los alcistas empezaron la sesión con buen pie, animados por los test de estrés del BCE, pero los malos datos de confianza de Alemania y la victoria de Rousseff en Brasil lo cambiaron todo.
El giro experimentado hoy por el mercado puede ser significativo si los máximos marcados durante la sesión se consolidan como una resistencia de corto plazo para los alcistas, de modo que podría dificultar las futuras subidas de las bolsas. "Todo apunta a que los máximos de hoy han sido el techo del proceso de reacción alcista que hemos visto durante las últimas fechas y el probable punto de origen de proceso consolidativo que debería servir para corregir parte de los últimos ascensos y aliviar la sobrecompra existente a corto plazo", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
La apertura empezó con buen pie, las principales plazas europeas se anotaban subidas superiores al 1% y todo eran palmadas en la espalda después de los resultados de los test de estrés y la revisión de la calidad de los activos al sistema financiero de la eurozona que publicó el Banco Central Europeo el domingo. Sin embargo, la publicación de los resultados de las encuestas de confianza elaboradas por el IFO cambió la dirección del mercado. Todos los indicadores, de situación empresarial, económica y de expectativas, resultaron peores que en septiembre y también peores de lo esperado por el consenso de mercado.
Las dudas volvieron a cernirse sobre la economía y el mercado cambió los números verdes por los rojos. La sesión se complicó más con la apertura de los mercados en Brasil el día después de la reelección de la presidenta del país, Dilma Rousseff. El mercado quería un cambio, pero los votantes eligieron continuismo, lo que aceleró las caídas.
"La cuestión ahora será ver en qué zona de precios se establece el soporte o base de esta etapa consolidativa, tras la cual no nos sorprendería, si atendemos a situaciones similares del pasado, que los índices buscaran de nuevo la zona de mínimos del año, antes de reestructurarse al alza", indica Cabrero.
Una vez más, EEUU mostró su fortaleza ante la volatilidad europea y contuvo las pérdidas en los principales selectivos. El S&P se dejó un 0,25% en la sesión, pero el Dow Jones y el Nasdaq 100 cerraron la sesión en verde, con avances del 0,03 y 0,07% respectivamente. Ganancias insignificantes que tienen un impacto significativo a la hora de mostrar la fortaleza de Wall Street.