Situación de corto plazo:
Tono mixto en las bolsas del Viejo Continente en una sesión en la que lo más destacable fue ver como la principal referencia europea comenzó a tener dificultades a la hora de sostener los avances. Esto es algo del todo normal si atendemos al hecho de que el Eurostoxx 50, tal y como mostramos en el chart adjunto, ha alcanzado a corto la parte inferior del rango resistivo que presenta en los 3.200/3.225 puntos. Superar esta resistencia sería otro argumento que apoyaría un escenario de mayores alzas en próximos meses y permitiría favorecer como una oportunidad de compra una próxima corrección en las bolsas europeas.
El alcance de esa resistencia en el Eurostoxx 50 ha coincidido también con el alcance de fuertes resistencias en el sectorial bancario europeo (SX7R), algo que también invita a la prudencia y a no descartar la posibilidad de que en cualquier momento pueda asistirse a una corrección.
En el gráfico adjunto pueden verse las hipótesis con las cuales trabajamos. En este sentido, que el Eurostoxx 50 haya alcanzado la zona de resistencia de los 3.200/3.225 puntos permite valorar la posibilidad de que una próxima caída sea una oportunidad para comprar bolsa europea. Esta caída, en cualquier caso, no debería de ser corregida más allá de un 50%, esto es, hasta la zona de los 3.100 puntos, si estuviéramos ante esa hipótesis alcista. Si corrigiera más de la mitad del ascenso todo apuntaría a que nos encontraríamos ante un escenario de mayor debilidad y se abriría la hipótesis bajista que también dibujamos en el chart.
Por tanto, resumiendo, dependiendo de la intensidad de una próxima corrección tendremos pistas que nos ayudarán a saber si en próximos meses las bolsas europeas pueden o no retomar su tendencia alcista principal.
Situación tendencial:
El cierre del mes de julio advirtió de un claro agotamiento alcista y ahora estamos pendientes de ver las velas del mes de agosto ya que podrían poner sobre la mesa líneas de vela en forma de martillo que advertirían de que los mínimos vistos en agosto podrían haber sido el suelo de la corrección que tuvo su inicio a mediados de junio. Esto es algo que invitaría a aprovechar recortes para volver a aumentar la exposición a la renta variable europea.