La tendencia alcista nacida ahora hace un año se puso en jaque a comienzos de la semana pasada, cuando fueron puestos a prueba soportes clave en las principales bolsas europeas. Finalmente la sangre no llegó al río y los soportes fundamentales consiguieron rechazar el ataque bajista.
En efecto, no hubo sorpresa y las bolsas europeas consiguieron cerrar la semana y el mes claramente por encima de soportes. En el chart adjunto puede verse como el pasado mes de junio fue el quinto mes de consolidación en las bolsas del Viejo Continente, en un proceso lateral que aún puede entenderse como una simple pausa dentro del movimiento alcista iniciado ahora hace un año. Mientras no se pierda la base del mismo podrá seguir confiándose en esta tendencia alcista.
En plazos cortos, consideramos que no habrá cambios destacables en el escenario mientras no se pierdan los mínimos vistos la semana pasada o se cierren los huecos abiertos hace dos semanas, que es la resistencia a vigilar en próximas sesiones. Hablamos de niveles como son los 7.975 / 8.090 en el IBEX 35 o los 2.650 / 2.683 en el EuroStoxx 50. Para poder favorecer un rebote sensible y sostenible más allá del corto plazo es preciso que estos huecos sean cerrados.
Al otro lado del Atlántico lo más destacable fue ver como, tras una corrección de alrededor un 8% desde los máximos del año, sus principales índices tratan de retomar la senda alcista formando un rebote que debería tener continuidad para que se aleje el riesgo bajista. En el chart adjunto mostramos las hipótesis a barajar y con un círculo la zona clave de soporte que no debería ser perdida en un contexto alcista en las bolsas norteamericanas. Hablamos de forma general de los mínimos de la semana pasada, tales como son los 1.560 en el S&P 500 o los 14.550 en el Dow Jones Industrial. Su cesión permitiría ver amplios patrones de giro que abrirían la puerta a un cambio en la tendencia de los últimos meses, de alcista a una lateral/bajista.
En el frente de materias primas lo más destacable fue ver la continuidad en el batacazo que se están pegando los metales preciosos, que siguen inmersos en una tendencia bajista que aún podría tener continuidad.
En cuanto al frente de divisas lo más relevante fue ver como el yen vuelve a depreciarse en todos sus cruces más relevantes, lo cual nos invitó a aumentar nuestra exposición alcista contra la moneda nipona.