La tecnología, imparable, ha roto resistencias clave, en un día en que la volatilidad, el euro, los bonos y la banca se han aliado para apoyar a la renta variable.
Hay días en los que parece que los planetas se alineen, días en los que sin duda tienes la suerte de cara y no se ven piedras en el camino, al menos durante los siguientes pasos. No son muy habituales, pero ahí están. Y si no que se lo digan a la renta variable.