Buscar

Si hay un sector que puede celebrar un buen ISM, es el cíclico

Cristina Triana
23:00 - 30/06/2011

Es un dato macroeconómico clave. Pero a nosotros nos interesa porque nos va a dar pistas sobre qué es lo que está puesto en precio en bolsa y podremos valorar si el rebote de los últimos días puede continuar.

Desde hace semanas le venimos explicando desde Ecotrader que para nosotros era muy importante conocer el dato de ISM manufacturero de junio porque nos indica el nivel de actividad de la industria, que es clave para valorar si la economía norteamericana atraviesa sólo un bache pasajero. Bien, pues ha llegado el momento. Se conocerá hoy a las 16 horas españolas.

De acuerdo con la encuesta que realiza Bloomberg, la media de economistas espera que este indicador se haya situado en los 51,8 puntos frente a los 53,5 puntos de mayo, en su cuarta caída mensual consecutiva. Pero hay margen para la sorpresa, nos lo demostró tanto el malísimo dato de mayo como el índice manufacturero de Richmond, y esto es lo que a nosotros nos interesa.

El ISM va a ser clave, tanto para valorar la fortaleza del rebote a corto plazo, como para ver si la bolsa americana cuenta, por fin, con un aliciente añadido para poder avanzar posiciones con algo más de fuerza a medio plazo.

Éste ha sido su principal escollo desde que comenzara el año. Que los alcistas, cuando atacaban, se encontraban con que les faltaban argumentos económicos para dar otro salto, y de ahí ha nacido este mercado lateral en Wall Street con el que tanto está costando lidiar (Europa es otra historia).

Por ello, le recomendamos que valore el dato con una doble perspectiva. Mirándolo, primero, sobre las repercusiones que puede tener a corto plazo en la bolsa, segúndo, analizando las pistas que nos está dando para el futuro, que son las que nos permitirían hablar de un cambio de tendencia en la bolsa más sostenible.

1. Si el dato cumple o incluso incumple pero Wall Street reacciona con calma

Esta primera posibilidad sería un buen síntoma, aunque más para el corto plazo que para el largo. Nos indicaría que con los vaivenes que lleva dando el mercado en los últimos meses, la debilidad económica ya está descontada en los precios.

Ayudaría a aminorar el riesgo de caídas a corto plazo, pero no nos despejaría las dudas sobre si realmente el rebote puede ir más allá, lo que puede provocar un 'tapón' a la subida y mantener el riesgo de que otras noticias, al no existir la justificación de que la economía vuelve a carburar, provoquen altibajos, incluso una vuelta atrás.

La 'patata caliente' en este caso se quedaría entonces en manos de la próxima etapa de resultados. Los analistas y el mercado trabajarían en buscar pistas en los números de las empresas para valorar si el mercado está o no barato y si existe realmente una justificación por valoración para subir más, aunque la evolución de la economía no sea tan buena como les gustaría. Alcoa la inaugura el próximo día 11 de julio. 

2. Si el dato mejora las previsiones

Es una posibilidad que no se debe descartar (y la bolsa puede haberlo anticipado), después de que el martes, cuando se pronosticaba un mal dato de actividad industrial del indicador de Richmond, éste batiera las previsiones y comenzara el pequeño rally de las últimas jornadas. A corto plazo sentaría bien y, después sería uno de los argumentos que necesita el mercado para más allá a medio plazo.

La promesa de Ben Bernanke es que la economía norteamericana comience a dar síntomas de mejora a partir del tercer trimestre, que es el que inauguramos hoy. Es probable que con un sólo dato bueno Wall Street no se quede del todo tranquilo con las perspectivas a medio plazo, pero también puede empezar a correr. 

Con los movimientos tan bruscos que está registrando la bolsa en los últimos meses, cabe la posibilidad de que el mercado empiece a anticipar gracias al ISM que el resto de indicadores adelantados (los de julio ya serán especialmente significativos y sería muy buena noticia que mejoraran los de confianza, como el de Michigan), podrían comenzar a lucir mejor aspecto. Este sería un argumento muy válido para que los alcistas se fortalecieran y, probablemente, no sólo en Wall Street. Si luego no llegan más datos que confirmen una mejora, ya habrá tiempo de vender.

Si esto sucede, y el dato sorprende gratamente, fíjse entonces en las empresas cíclicas. Dos de nuestras estrategias más recientes (Arcelor-Mittal y Acerinox) son representantes de este sector y nos han lanzado buenas señalas por técnico. En este sector hay valores que han sufrido bastante este año, pero algunos de ellos, como puede ver en el gráfico, pueden ser atractivos desde una perspectiva fundamental. Varios lucen un consejo de compra a los precios actuales por parte de la media de bancos de inversión.

3. El dato es malo o el mercado reacciona con caídas

Sería el argumento que esperan los bajistas. Si la economía norteamericana sigue dando síntomas de ir a peor, se enturbiaría algo más el panorama a medio plazo que, con el debate sobre la necesidad de recortar el déficit en EEUU de por medio y la opinión de que se está sobreestimando la capacidad de las empresas para generar beneficios, puede mandarnos el mensaje de que la reconstrucción alcista no es fuerte (recuerde que los índices tanto americanos como europeos se encuentran en zona de confirmación).

Si el ISM no sale malo, pero hay corrección, no sería demasiado preocupante en principio. Puede ser sólo una reacción a corto plazo ante el rally de los últimos días. Lo único que nos lanzaría entonces una alerta sería que viniera acompañado de malos resultados empresariales. Ya sabe que las estimaciones de beneficio a medio plazo están en máximos y existe el peligro de que comiencen a llegar revisiones a la baja. Algo que quitaría a los alcistas la excusa que hasta ahora mejor les ha mantenido de forma recurrente en pie: la bolsa no está cara.