La confianza del consumidor ha sido mucho peor de lo esperado, aunque el índice manufacturero de la Fed de Richmond ha sorprendido, días antes del importante ISM manufacturero.
No toda la batería de datos macroeconómicos previstos para hoy han batido expectativas. Alguno, como la confianza del consumidor ha decepcionado, y con fuerza. Sin embargo, la clave de por qué Wall Street no se ha tomado tan mal ese chasco ha sido el dato de junio de producción manufacturera de la Fed de Richmond: el mercado esperaba una nueva contracción de la actividad y, sin embargo, ésta ha crecido. El hecho de que este indicador haya superado las expectativas es importante de cara al próximo viernes: pulverizar las negativas previsiones del mercado ha dejado un buen sabor de boca de cara al importante dato de ISM manufacturero que se publicará entonces.