Si ha habido un sector que ha lastrado todos los intentos de reestructuración alcista en las bolsas europeas, éste ha sido sin duda el sector bancario. Su incapacidad alcista invitó en su momento a la prudencia y a poner en tela de juicio las evidencias técnicas positivas que se han ido generando estos últimos meses en los principales índices de renta variable europeos.