Las dificultades que rodean al negocio y el aumento en la partida destinada a provisiones se han traducido en caídas de beneficio.
El sector financiero sigue adaptándose al escenario adverso actual. Las dificultades que rodean al negocio y el aumento en la partida destinada a provisiones -consecuencia de la nueva normativa del Banco de España para afrontar el deterioro de los activos inmobiliarios-, se han traducido en caídas de beneficio.