La cotización de este metal es una de las esperanzas que le queda al mercado de renta variable. Mientras que no pierda el soporte de los 7.466 dólares, no se puede afirmar que las caídas en bolsa no sean otra cosa más de que una corrección previa a atacar resistencias.
El fuerte ascenso que está protagonizando el precio del cobre estas últimas semanas, concretamente desde que a principios de junio alcanzara la zona de los 6.000 dólares, es algo que muestra en gran medida el retorno de la confianza de los inversores por un escenario de crecimiento global.