Hace justo una semana escribíamos en Ecotrader que los alcistas se la jugaban con el dato de paro de EEUU. Más bien, quien se la jugó fue el empleo a ellos porque les impidió confirmar la superación de resistencias que eran claves para que las bolsas intentaran asaltar sus máximos. Sólo 5 días después son los bajistas los que tienen que rematar la faena. Y también se topan con los datos macro de EEUU. ¿Llegará la revancha? Por ahora no lo parece.
Y no lo parece porque los alcistas han perdido los argumentos que les permitían controlar el mercado: que los resultados empresariales continuaban fuertes, que la economía estadounidense no se debilitaba tanto como se esperaba o, que si lo estaba haciendo, la Reserva Federal iba a descargar toda la artillería que fuera necesaria para darle más bríos. Y no ha sido.