Las caídas de estas últimas sesiones han llevado finalmente al IBEX 35 a alcanzar la tangencia con una directriz alcista. Esta directriz es experimental en la medida que el de hoy sería el tercer punto de tangencia con la misma y aún está por ver la validez de la misma.
Con todo, una reacción al alza desde esta línea de tendencia, que surge de unir los mínimos relativos ascendentes de noviembre de 2010 y enero del presente ejercicio, sería algo positivo que habría que valorar detenidamente, máxime si el futuro del EuroStoxx 50 acaba reaccionando al alza desde la base de lo que podría ser una bandera (figura de continuidad alcista) que mostramos en el otro adjunto.
El único pero a este escenario en el que podrían tratar de agarrarse los alcistas estriba en el hecho de que el futuro del IBEX 35 no ha alcanzado niveles de soporte análogo y el deterioro en índices como el SMI suizo y el DAX 30 alemán no invita precisamente al optimismo.