Todo apuntaba hacia ello y finalmente ha sido esta semana cuando el oro ha retrocedido todo lo avanzado durante el año. El buen dato de empleo en Estados Unidos ha presionado a la baja al metal con fuerza.
El viernes se terminó de confirmar que no está siendo un buen año para el oro. A pesar de la incertidumbre que azotó a los mercados durante el verano fue especialmente intensa, y esto apuntaba a que el oro podría apreciarse en el parqué por su condición de refugio, finalmente la recuperación económica en Estados Unidos ha podido con los alcistas, y el oro ya cede cerca de un 1% en el balance anual.