El metal precioso vuelve a ser el beneficiado de los rifirrafes de los políticos. En este caso la falta de acuerdo en Estados Unidos ha llevado al oro a tocar los 1.624 dólares.
La semana pasada el metal amarillo se aprovechaba de la situación en Europa, aunque después de conocer el acuerdo al que habían llegado los miembros se relajó, ha comenzado la semana fuerte.