La divisa europea ha sido la gran protagonista de la semana. Aunque estos días perdió fuelle frente al dólar, ha logrado salvar holgadamente el soporte de los 1,40. Pero frente a la libra no ha tenido tanta suerte.
Ésta ha sido una semana agridulce para el euro. Y es que mientras que ha brillado en algunos de sus cruces y nos ha permitido poner en marcha alguna operativa a su favor, en otros ha sufrido mucho y nos puede obligar a retroceder.