El euro se ha anotado alzas durante buena parte de la sesión. Sin embargo, al conocerse la subida de tipos de la Reserv Federal se ha dado la vuelta y ha llegado a ceder hasta un 1%, llegando en algunos momentos a perder la cota de los 1,05 dólares que ha logrado recuperar.
La moneda única se ha ido a buscar sus soportes que encuentra en los mínimos intradía de 2015 en la zona de los 1,0458 dólares aunque ha logrado reaccionar antes de perderlo.
Para Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "la tendencia que define el eurodólar a lo largo de los últimos años es claramente bajista" y es el nivel de soporte el que ha frenado su caída en los últimos tiempos. Sin embargo, cederlo aleja el camino hacia la paridad, por la que cada vez más casas de análisis optan.
Es el caso de Barclays, cuyo economista jefe para Europa, Antonio García Pascual, asegura que la divergencia de las políticas monetarias del Banco Central Europeo (BCE) y de la Reserva Federal (Fed) llevará al euro a caer por debajo de la paridad frente al dólar a finales de 2017.
La debilidad mostrada por la moneda común durante las últimas semanas respecto al billete verde, que ha descontado la subida de los tipos de interés que se espera que lleve a cabo la Fed este miércoles, se prolongará en 2017, según la entidad británica, por el paso cambiado que llevarán ambas instituciones.
"El QE será necesario en 2018 porque el crecimiento de la inflación no es consistente y sin estímulos se verá debilitado", incide Antonio García Pascual, quien explica que "el BCE todavía seguirá comprando bonos" terminado 2017, pero, eso sí, "reducirá nuevamente la cantidad".
Tras la última reunión del pasado jueves, la institución europea decidió mantener el precio oficial del dinero al 0%, reducir las compras de deuda a 60.000 millones de euros al mes a partir de abril de 2017 -desde los 80.000 millones vigentes actualmente- y extenderlas hasta diciembre del próximo año.
Según los cálculos de Barclays, el BCE se verá obligado, de media, a comprar bonos por 45.000 millones de euros al mes entre 2017 y 2018, lo que en total eleva el programa en este periodo a 1,08 billones de euros. Desde el pasado jueves, ya tiene comprometidos 780.000 millones de euros hasta finales de 2017, por lo que Antonio García Pascual considera que, próximamente, lo extenderá en otros 300.000 millones de euros en 2018, lo que se traduce en una media de 25.000 millones al mes.
Este ritmo de compras, aunque inferior al actual, difiere en buena medida con las dos subidas de tipos de interés que Barclays estima que realizará la Reserva Federal en 2017, después de la que el mercado espera que anuncie este miércoles. "Esta divergencia garantizará la fortaleza del dólar frente al euro", concluye economista jefe para Europa de Barclays del banco.
No es la única entidad que ve a la moneda única por debajo de la paridad de cara a finales del año que viene. Ebury o Morgan Stanley coinciden con este previsión. Eso sí, de media, los analistas creen que se mantendrá en el entorno de los 1,06 dólares sobre los que cotiza actualmente.
"Las políticas de relajación cuantitativa (QE) reducen los costes de financiación de los estados, lo que propicia crecimiento, sin embargo, existen inconvenientes como el riesgo moral y el escaso impulso reformador", observa Antonio García Pascual. "El QE ha supuesto un balón de oxígeno para las cuentas públicas de los estados muy endeudados (Francia, Italia y España), que, a su vez, han relajado sus políticas para impulsar la demanda interna", advierte.